Terminator

La razón que explica por qué el conflicto de 'Terminator' contra las máquinas será siempre inevitable

A pesar de los constantes viajes en el tiempo para evitar el Día del Juicio Final, la franquicia deja claro que la guerra contra las máquinas solo puede retrasarse

'Terminator' es una saga que explora la lucha entre humanos y máquinas en un futuro distópico
'Terminator' es una saga que explora la lucha entre humanos y máquinas en un futuro distópicoDifoosion

Sin duda alguna, es innegable que Terminator es una de las franquicias de ciencia ficción más innovadoras del cine. Protagonizada por Arnold Schwarzenegger, la saga es conocida por combinar elementos de terror con una narrativa de viajes en el tiempo. El resultado final es un thriller repleto de acción que enfrenta al ser humano contra las máquinas en una guerra despiadada en la que la tregua no existe.

Sin embargo, el inevitable ataque de Skynet a la humanidad ha sufrido varios cambios en la línea temporal desde que se produjo el pistoletazo de salida en 1984. De hecho, en las primeras películas de Terminator, Skynet lanza todo el arsenal nuclear del mundo, un suceso que desencadena la rebelión de John Connor contra las máquinas.

El apocalipsis es inevitable en 'Terminator'

Sin embargo, la fecha en la que ocurrió el desastre ha cambiado numerosas veces. Primero se pospuso a 2003 y luego se aplazó hasta octubre de 2017 en la poco acertada Terminator Génesis. En consecuencia, algo ha quedado bastante sobre este suceso tan determinante que marca el curso de Terminator. Es evidente que, a pesar de las numerosas intervenciones de la humanidad, el apocalipsis es inevitable y solo puede retrasarse.

La razón que explica esto se encuentra en la manera en que la franquicia aborda la estabilidad del tiempo, una constante que no puede ser superada por la intervención del hombre o la máquina. Desde el principio, la franquicia de Terminator no tuvo reparos en alterar el flujo natural de la línea de tiempo. Asimismo, Skynet demostró ser capaz de sobrevivir en cada nuevo futuro creado. Un IA que es representado como una fuerza implacable que no se detendrá ante nada para erradicar a la humanidad de manera sistemática.

Lo que resulta inquietante es la constante amenaza que supone la guerra contra las máquinas. A pesar del éxito de la humanidad en proteger a los Connor, el Día del Juicio Final permanece como un punto fijo en el futuro de cada línea temporal. Asimismo, pese al fracaso que supuso el plan de la máquina, esta también fue capaz de posponer su derrota, condenándolos a una eterna batalla temporal contra la humanidad.

Sin embargo, al igual que los humanos, las máquinas están condenadas a sufrir este ciclo. Por un lado, las primeras son incapaces de evitar el Día del Juicio Final y las segundas se resisten a su propio exterminio a manos de la revolución.