Redes sociales

Sigue la llamada al boicot de Saimaza y Marcilla después de que la multinacional no censure a su directivo que llamó a España “Estado fascista”

“Estamos siendo sometidos a presiones en las redes para tomar postura ante la opinión personal de uno de nuestros directivos, pero no haremos comentarios sobre opiniones políticas personales”, insiste la empresa

Sigue la llamada al boicot de Saimaza y Marcilla después de que la multinacional no censure a su directivo que llamó a España “Estado fascista”
Sigue la llamada al boicot de Saimaza y Marcilla después de que la multinacional no censure a su directivo que llamó a España “Estado fascista”larazon

Todo empezó cuando Xavier Mitjavila, General Manager para Francia de la multinacional holandesa Jacobs Douwe Egberts (JDE), calificó a España, en inglés, de “Estado fascista” en su cuenta de Facebook, junto a un lazo amarillo de apoyo a los políticos independentistas encarcelados. Inmediatamente el post se hizo viral y los usuarios no tardaron en pedir el boicot para las marcas de café Saimaza y Marcilla, dos de las marcas que comercializa en nuestro país la empresa holandesa JDE. Mitjavila, probablemente aconsejado por la compañía, borró sus cuentas en las redes sociales, incluidas las de Twitter y Linkedin.

Sin embargo, no parece que el tema esté próximo a solucionarse para la multinacional pues hoy ha hecho público un comunicado en el que muestra su apoyo a su directivo: “Estamos siendo sometidos a presiones en las redes sociales para que tomemos postura ante la opinión personal expresada por uno de los miembros de nuestro equipo directivo. No haremos comentarios sobre opiniones políticas personales y queremos insistir en que Xavier Mitjavila no habla en nombre de JDE, no habla en nombre de nuestras marcas y no representa los puntos de vista de nuestro personal, más de 15.000 personas en 120 países, incluidas más de 200 en España”.

De este modo, JDE se desmarca de la opinión de su empleado pero defiende lo que ya dijo el pasado jueves, 29 de marzo: “las opiniones personales son opiniones personales”.

Así, la campaña de boicot en las redes sociales, lejos de apaciguarse, se ha recrudecido y los usuarios siguen llamando a no comprar los productos de esta multinacional y subiendo imágenes de las distintas marcas que comercializa en España.