El chiringuito de Pedrerol: Vitamina Z: energía sin freno

El técnico francés ha regresado al banquillo con la intención de recuperar a sus jugadores clave y le ha cambiado la cara en menos de una semana a una afición que vuelve a creer.

Todos parecen mejores. Les han dado Vitamina Z. La que fortalece los músculos. La que aumenta la velocidad. La que levanta el ánimo. La que rejuvenece. La que tapa las vergüenzas.

Un once con mensajes ¡Vaya alineación el sábado! ¿Qué quería decir Zidane? ¿Qué quería demostrar? El once ante el Celta fue una reivindicación, una exposición y una promoción al mismo tiempo.

Reivindicación Fue una reivindicación hacia los que han ganado todo con Zidane y tienen que volver a sentirse importantes. Para él, son los mejores. También les reconoce como aquellos que le han hecho grande. Son los Keylor, Marcelo, Isco, Bale y Asensio. Pero tampoco Zidane ha dicho que se vayan a quedar.

Exposición y promoción «Habrá cambios», dijo el francés en su presentación. Les está invitando a demostrar que tienen derecho a continuar. Les está dejando ganarse ese derecho. Pero si no lo hacen, les está exponiendo. Les está poniendo en el escaparate. Es una forma de promocionar el producto que quieres poner en el mercado en junio.

¿Y los jóvenes? ¿Y qué pasará con los chavales? ¿Qué ocurrirá con Marcos Llorente? ¿Tendrá oportunidades Reguilón? ¿Qué papel jugará Vinicius? Está todo en el aire. Ha dicho que todos tendrán su oportunidad, como en su segundo año, el del doblete Liga y Champions, donde tuvo dos equipos de garantías.

Vuelve la ilusión Pero lo que más llama la atención es la ilusión de una afición que ha vuelto a creer en su equipo y en el proyecto que encabeza Zidane. Hasta los jugadores van felices a entrenar. Que se lo digan a Odriozola, que está alucinado con la forma de trabajar de quien era su ídolo y dice que es un «sueño» jugar para él.

Mano izquierda pero firme Zidane, que no sabe de sanciones ni castigos, sólo pide a sus jugadores que sean profesionales. Actúa con mano izquierda, sí. Pero firme. Nunca le temblará el pulso para sentar a quien haga falta, tenga o no galones. Y éstos saben que se juegan el futuro en los próximos diez partidos, aunque el galo quiera quitarles presión.

Jugada maestra Vaya jugada maestra de Florentino. No había mejor opción que recuperar al hombre de las tres Champions consecutivas cuando el Madrid más le necesitaba. La jugada no estuvo sólo en convencerle para volver, sino en que comenzara a trabajar ya. Ésa es la clave. El Atleti está en caída libre y el Madrid pelea por la segunda plaza. Quién sabe si por más, algunos dicen que hasta puede optar a la Liga. Es la Vitamina Z. Energía sin freno.