Enaltecimiento del terrorismo

Bildu lleva en sus listas a ex presos vinculados con ETA

Pablo Gorostiaga fue detenido la madrugada del 15 de julio de 1998 en una operación policial dirigida contra el aparato financiero de ETA.
Pablo Gorostiaga fue detenido la madrugada del 15 de julio de 1998 en una operación policial dirigida contra el aparato financiero de ETA.larazon

El ex alcalde de Hernani, que aplaudió el atentado de la T-4, encabeza una de las candidaturas

La izquierda abertzale se siente fuerte y ya no teme colar en sus listas electorales a miembros proetarras pasados por prisión. En concreto, Bildu ya no tiene reparos en presentar entre sus cabezas de lista a personas que expresamente han cumplido prisión por su implicación con la banda terrorista ETA. La coalición abertzale tratará de nuevo de burlar el límite de la legalidad al combinar candidatos con historial delictivo con otros que aparentemente son «marca blanca». De hecho, dos candidatos de la coalición abertzale Bildu han pasado de la cárcel a las listas de las elecciones generales en cuestión de una semana. Es el caso de Pablo Gorostiaga o Berogi Madarnaz, que cumplieron condena por colaboración e integración con ETA, según informa Ep.

Madernaz del Pozo, de 27 años, salió de prisión hace una semana tras cumplir condena por pertenencia a Segi –rama juvenil de la banda terrorista– y ahora figura como número dos de Bildu al Senado por Álava. Las autoridades francesas le detuvieron en 2011 junto a otros jóvenes que como él se habían fugado de una operación policial llevada a cabo meses antes en el País Vasco. Madernaz estaba reclamado por la Audiencia Nacional, por lo que Francia lo entregó a España en abril de 2011. Fue condenado el pasado mes de mayo a seis años de prisión por pertenencia a organización terrorista por participar en asambleas transmitiendo «directrices» de Segi y trasladar «las actividades a realizar tales como la colocación de carteles relativos a dicha organización o la ejecución de pintadas».

El otro candidato a los comicios generales como número tres por el Congreso de los Diputados, en la lista que encabeza el abogado Iker Urbina, es el ex alcalde de Llodio (Álava) Pablo Gorostiaga, de 73 años de edad. Salió de prisión el 22 de marzo de la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real). Llevaba preso desde el año 2007 por un delito de colaboración con organización terrorista y fue condenado en el macroproceso KAS-EKIN-XAKI (sumario 18/98) contra el entorno de ETA. Gorostiaga fue detenido la madrugada del 15 de julio de 1998 en una operación policial dirigida contra el aparato financiero de ETA ordenada por el entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. En aquella operación se realizaron más de 20 registros, entre ellos cuatro sedes del periódico «Egin» en el País Vasco. Gorostiaga había sido miembro del consejo de administración del extinto diario abertzale. En su propia página web, Bildu le define como «histórico». Además, coincide que el propio Urbina defendió a Bergoi Madernaz en su revisión de pena ante el Tribunal Supremo.

Otro de los fichajes proetarras de la lista de Bildu, en concreto por Vizcaya, es la ex alcaldesa de Hernani por ANV María Angeles Beitialarrangoitia Lizarralde, quien dedicó un «chaparrón de aplausos» a los etarras detenidos por atentar en la T4 del aeropuerto de Barajas en diciembre de 2006. «Antes de nada, este ánimo, abrazo y este chaparrón de aplausos que nos habéis ofrecido, lo más caluroso posible, a Igor Portu, Martín Sarasola y a todos los presos políticos vascos que se encuentran dispersados en las cárceles de Francia y España. “Os queremos!”». Ésta fue la frase que empleó Beitialarrangoitia en un mitin que se celebró en Pamplona el 12 de enero de 2008. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la condenó en junio de 2009 a un año de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo, al entender que pretendió «ensalzar» a los etarras acusados del atentado que dinamitó las conversaciones entre el Gobierno y ETA y que causó la muerte a dos ciudadanos ecuatorianos.

Ahora las candidaturas prodrían ser impugnadas con el alegato de que algunos de los miembros que la integran son continuistas de la ilegalizada Batasuna, aunque la jurisprudencia tiene establecido que el que haya algún integrante en una candidatura que tenga posible vinculación con HB no quiere decir que la lista íntegra esté «contaminada».