Política

El desafío independentista

CiU apoyará la mezquita de Barcelona si los musulmanes dicen sí a la consulta

Líderes religiosos aseguran que les han transmitido que «sólo habrá templo si respaldáis el referéndum». En Cataluña hay más de 100.000 seguidores del islam con derecho a voto que quieren rezar en La Monumental

Un grupo de mujeres musulmanas vota en Barcelona en noviembre de 2012
Un grupo de mujeres musulmanas vota en Barcelona en noviembre de 2012larazon

Líderes religiosos aseguran que les han transmitido que «sólo habrá templo si respaldáis el referéndum». En Cataluña hay más de 100.000 seguidores del islam con derecho a voto que quieren rezar en La Monumental

CiU intenta pescar votos donde sea. La última estrategia del partido de Artur Mas ha sido tentar a la comunidad musulmana catalana. Ellos quieren una mezquita donde poder rezar a Alá y Mas sueña con conseguir mayoría en la consulta ilegal del próximo 9 de noviembre. «Si nos apoyáis en la consulta, habrá mezquita». Así de contundentes se han mostrado en CiU, según han confirmado a LA RAZÓN varios representantes de la comunidad musulmana en Cataluña. «Tanto ellos como ERC nos están tratando como si estuviéramos de luna de miel», afirman. «¿Quiere que Cataluña sea un Estado?» y «en caso afirmativo, ¿quiere que sea un Estado independiente». Éstas son las preguntas que Mas quiere que contesten los habitantes de su país de nunca jamás. En tierras catalanas viven 465.142 musulmanes, es decir, el 6% de la población, según el Estudio Demográfico sobre Ciudadanos Musulmanes 2013 elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España y el Observatorio Andalusí. De ellos, 100.121 tienen derecho a voto. Por tanto, no es cuestión baladí que CiU haya puesto el punto de mira en esta comunidad que no para de crecer. De hecho, en los últimos diez años han pasado de los 30.000 a los 400.000. Y Barcelona se sitúa hoy como la ciudad española con mayor número de habitantes musulmanes.

Qatar no es el primer emirato que diseña un proyecto para construir un templo islámico en la Ciudad Condal. El presidente de la Federación Musulmana de Cataluña y director de la Casa del Libro Árabe, Mowafak Kanfach, lleva 30 años recorriendo el mundo «como un mendigo» para buscar ayuda que le permita tener un templo sagrado en Barcelona. El Ayuntamiento siempre le ha dado largas a la construcción de la mezquita y a la de un cementerio musulmán, según relata. Arabia Saudí lo intentó, sin éxito, en 1998. Seis años después, volvieron a la carga con la plaza de toros de Las Arenas, que acoge hoy un centro comercial. Pese a que hubo negociaciones con el consistorio de Barcelona, las negociaciones no llegaron a buen puerto. Así, «en 2008 llegamos a comprar un solar y se hicieron los planos, pero nos pararon el proyecto», cuenta Kanfach. Y es que, según el director de la Casa del Libro Árabe, «los políticos catalanes sólo han sabido mostrar intolerancia. Somos la única gran ciudad de España que no cuenta con una mezquita». No es la primera vez que los nacionalistas prometen una mezquita a la comunidad musulmana a cambio del apoyo en las urnas. De hecho, «en 2004 le dimos nuestro apoyo, pero luego nos dijeron que con los atentados del 11-M no era el momento, que aguardáramos un tiempo. No han hecho más que jugar con nuestras ilusiones. Y todavía hoy tenemos que rezar en condiciones deplorables», explicó Kanfach.

«Algunos prefieren ser musulmanes que españoles, es la esquizofrenia del independentismo», apuntó Alberto Fernández Díaz, presidente del Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona. La semana pasada volvió a estar en el candelero la noticia de construir una mezquita en La Monumental. Pero la familia Balañá, propietarios del coso, lo han negado. El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, tomó la misma estrategia. «Se trata de un bulo y no vamos a contribuir a alimentar una mentira», dijeron desde el consistorio a este periódico. Sin embargo, el presidente de la Federación Musulmana de Cataluña mantiene que ambos mienten y que ya han visto la maqueta de cómo sería La Monumental convertida en mezquita. «El único motivo por el que lo niegan está claro. Y es que quieren que empresas constructoras catalanas también se lleven parte del pastel», matizó Kanfach. Además, añadió: «No les importa que sea un "bien de interés local", simplemente que participen empresas catalanas, no españolas, sino catalanas». De hecho, hasta el momento, el proyecto ha sido encargado por el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, a una sociedad empresarial alemana formada por KSP Engel, Zimmermann Architekten y Krebs und Kiefer International.

Como ya adelantó este diario, hay otro Ayuntamiento barcelonés interesado en acoger la mezquita, puesto que supondría una importante inyección económica. El alcalde de la ciudad, cuyo nombre aún no ha trascendido, está preparando la documentación para hacer una propuesta en firme a los cataríes. De cualquier modo, ya se ha mantenido una reunión con los representantes de la comunidad en Cataluña, que serán los encargados de trasladar la propuesta a Qatar. Según ha podido saber este diario, se trataría de la cesión de un solar de 30.000 metros cuadrados. Además, el edil de la ciudad pretende poner a disposición de la comunidad musulmana autobuses gratuitos desde el centro de Barcelona hasta la que sería su ansiada mezquita. En Qatar tienen claro que el lugar en el que quieren construir la tercera mezquita más grande del mundo, después de La Meca y Medina, es en La Monumental. Sin embargo, la comunidad musulmana en Cataluña no tiene predilección por ningún lugar en concreto, sólo piden que esté en un radio de no más de 50 kilómetros de Barcelona.

Aun así, el emir de Qatar, que va a desembolsar los 2.200 millones de euros para la construcción faraónica, se ha encaprichado por la plaza de toros, porque quiere superar a la mezquita de la Bahía de Argel –que está en construcción– y aspira a ser la tercera más grande del mundo. Su presupuesto es algo menor –1.600 millones de euros–. De construirse La Monumental Mezquita sería la más grande de Europa, con capacidad para 40.000 personas. La maqueta del proyecto incluye un minarete de 300 metros de altura, un centro de estudios del Corán para 300 estudiantes, una sala de conferencias, un museo islámico, un centro de investigación sobre la historia de Al Ándalus, una sala de exposiciones, una biblioteca, una sala para la celebración de bodas, un restaurante y varios locales comerciales. El exterior, que podría acoger a 80.000 personas, albergaría una iglesia y una sinagoga, con lo que pretenden reflejar la tolerancia con las otras dos religiones mayoritarias.

La Monumental, que está de centenario, lleva casi tres años en blanco, desde la corrida del 25 de septiembre de 2011, ya que el Parlamento prohibió el arte taurino en la región. Sin embargo, aún se está a la espera de la resolución del Tribunal Constitucional por el recurso de constitucionalidad presentado por el Partido Popular. Por tanto, el futuro de La Monumental sigue siendo toda una incógnita.

Conexión con el islamismo radical

Khalid Shabaz, conocido como Chuhan, es el jefe de los paquistaníes de CiU. En las elecciones autonómicas de 2012 era el número 79 de la lista de Artur Mas, pese a que un año antes de las elecciones fuera detenido por estafa y falsedad de documentos. Calificado por las Fuerzas de Seguridad como un «paquistaní de ideología extrema», ha sido fotografiado en su país portando una ametralladora. Shaoib Satti, la mano derecha de Chuhan, también fue detenido el pasado año, en el marco de la mayor operación desarrollada en Cataluña contra el tráfico de heroína, por posesión de 64 kilos de esta sustancia procedente de Afganistán. Chuhan es el fundador de la Federación Catalana de Entidades Paquistaníes y dirige el área asiática de la organización Nous Catalans –financiada por fondos públicos de la Generalitat–, creada por Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y presidida por el secretario de Inmigración de CDC, Ángel Colom. Noureddine Ziani, otro de los miembros de la organización Nous Catalans, fue expulsado de España el año pasado al ser considerado por el CNI como «un peligro para la seguridad de España». Y es que se le acusaba de ser «un colaborador muy relevante de un servicio de inteligencia extranjero desde el año 2000» y de «poner en riesgo la seguridad del Estado».