Obituario

El Quetzal que redescubrió América

Miguel de la Quadra-Salcedo falleció ayer a los 84 años. Creador del ambicioso programa cultural Ruta Quetzal BBVA hace casi cuatro decenios, fue un enamorado del continente americano. Atleta olímpico –con plusmarca mundial de jabalina no reconocida incluida–, trabajó además como reportero de guerra.

Miguel de la Quadra-Salcedo, en una imagen de 2009
Miguel de la Quadra-Salcedo, en una imagen de 2009larazon

Miguel de la Quadra-Salcedo falleció ayer a los 84 años. Creador del ambicioso programa cultural Ruta Quetzal BBVA hace casi cuatro decenios, fue un enamorado del continente americano.

Sólo el 12 de octubre hubiera tenido un mayor simbolismo. Ayer, día en el que se cumplían 510 años de la muerte de Cristóbal Colón, fallecía en su casa de Madrid Miguel de la Quadra-Salcedo. Aunque era madrileño de nacimiento, su corazón era navarro, pues allí pasó casi toda su infancia. El atleta, reportero, pero sobre todo aventurero, dedicó gran parte de su vida a impulsar los lazos entre España y América. Fruto de ese afán deja un importante legado, «una tribu, la tribu quetzal», como él la llamaba. Durante casi cuatro decenios auspició un proyecto que ha encandilado a más de 9.000 jóvenes, sobre todo españoles y americanos.

Por encargo del Rey Juan Carlos I, creó en 1979 el programa Aventura 92, germen de lo que luego sería la Ruta Quetzal y finalmente renombrada como Ruta BBVA. Expediciones gracias a las que miles de «ruteros» han surcado selvas, desiertos, montañas y ciudades, sufriendo penalidades muchas veces, pero atesorando recuerdos y experiencias imborrables. «Se descubren unos a otros, se crean lazos para toda la vida, unidos por la ilusión por conocer, descubrir e investigar», decía a LA RAZÓN en una entrevista en 2011. «Forman una sociedad nueva que, en el fondo, es lo que el Rey quería. Se ha logrado una comunidad iberoamericana gracias a la Ruta Quetzal». Para él, los jóvenes ruteros eran «como discípulos de Sócrates. Descubren quiénes son, de qué son capaces y que para ser más feliz hay que saber necesitar menos cosas».

En cualquier caso, De la Quadra-Salcedo era una persona sumamente polifacética, que cuando decidió formar su «tribu quetzal» ya arrastraba a sus espaldas mucho que contar. Formó parte de la extinta sección de atletismo del Real Madrid y llegó incluso a ser olímpico, en los Juegos de Roma en 1960. Incluso en el atletismo, donde destacó en lanzamiento de jabalina, martillo, disco y peso, fue un revolucionario. Gracias a una innovadora técnica, en 1956 batió el récord mundial de jabalina «a la española». No obstante, la marca nunca fue homologada. La técnica, similar a la del lanzamiento de disco, consistía en sustituir la carrera de aproximación a la línea por un movimiento rotatorio sobre sí mismo antes de soltar el instrumento a la manera de un discóbolo. Otros le imitaron, pero la Federación Internacional de Atletismo dispuso que, por motivos de seguridad, la jabalina no podría orientarse hacia el público durante toda la secuencia del lanzamiento.

- Golpe de estado en Chile

Tras los Juegos Olímpicos de Roma, trabajó para el Gobierno colombiano como etnobotánico en la selva amazónica. A su regreso a España, en 1963, fue contratado por TVE. Como reportero de guerra cubrió el conflicto del Congo, Vietnam o la guerra del Yom Kippur. En el país africano fue hecho preso y condenado a muerte por grabar el fusilamiento de 300 prisioneros, aunque unos soldados cubanos con los que había hecho amistad lo rescataron. También cubrió otros acontecimientos como la crisis de Biafra, el regreso de Juan Domingo Perón a Argentina o el golpe de Estado de Pinochet en Chile. De su equipo son las famosas imágenes en las que se escuchan los disparos que acabaron con la vida de Salvador Allende. Como maestro de reporteros, renegaba de las facilidades que la tecnología proporciona hoy en día. «Cuando las cosas no son difíciles, no se hace un esfuerzo de superación. Antes había más voluntad de comunicar, más vocación selectiva».

Trotamundos incansable, abandonar el reporterismo no supuso, ni mucho menos, un paso atrás en sus viajes y su deseo por descubrir el mundo. Con la puesta en marcha de la Ruta Quetzal, De la Quadra-Salcedo inició un redescubrimiento de su continente predilecto, América, como un «rutero» más. Tal era su pasión por estas tierras que defendía la necesidad de implantar en los colegios una asignatura sobre historia de América. No obstante, en los últimos años su estado de salud le obligó a dejar a un lado las interminables caminatas por la jungla y centrarse en su papel de consejero y «profesor». Apasionado de la Historia, prácticamente ningún acontecimiento o personaje histórico escapaba a su conocimiento. «Sin el descubrimiento de América, en Europa no seríamos nadie, y ellos sin nosotros tampoco. Y el primero que unió eso fue Felipe II, el primer globalizador de la historia. En sus dominios nunca se ponía el Sol».

«¿Internet? Uso papel, lápiz y goma de borrar»

(Entrevista realizada en 2011)

- Nombre: Miguel de la Quadra-Salcedo Gayarre.

- Fecha y lugar de nacimiento: 30 de abril de 1932, en Madrid.

- Un libro: «La Conquista de la verdadera España» (Bernal Díaz del Castillo).

- Una película: «Capitanes Intrépidos».

- Una canción: Sheherezade (Rimsky Korsakov).

- Un lugar para perderse: Un bosque de hayas, en abril, cuando nacen las hojas.

- Comida favorita: El tasajo de Arenas de San Pedro, las tiras de carne seca y adobada de res, que Colón llevaba en sus viajes.

- Número de países visitados: Ni lo sé ni me preocupa.

- Una frase: «El doctor Livingstone, supongo...» (Henry Morton Stanley).

- Un personaje: Aníbal Barca.

- Un hecho histórico: La llegada de los balleneros vascos a América, a Terranova, 200 años antes que Colón.

- Un acontecimiento por venir: La llegada a Marte.

- Internet: Uso papel, lápiz y goma para borrar.

- Una ciudad: Trujillo (Cáceres).

- Una virtud: Ninguna, gracias a Dios.

- Un defecto: Respirar.

- Un deseo: Que la tribu que forma la Ruta Quetzal BBVA perdure años y años, y ojalá siglos.