En su centenaria historia Filipinas ha tenido el honor de contar con dos eminentes cardenales: Jaime L. Sin elevado a la púrpura por Pablo VI en 1976 dos años después de haberle nombrado arzobispo de Manila y Luis Antonio Tagle que preside la archidiócesis de la capital filipina dese el 2011 y se incorporó al colegio cardenalicio pocos meses después...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor