Cuarenta minutos. Después de más de un mes sin recibirle, es todo lo que Pedro Sánchez ofreció ayer a Pablo Casado: cuarenta minutos. Y eso quitando el tiempo de las fotos y saludos. Sánchez puso cara de Gabriel Rufián sentado a la mesa con el PSOE, y Casado tampoco iba a sonreír ante las mandíbulas apretadas de Sánchez. Un trámite....
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor