La Infanta Pilar, hermana mayor del Rey Juan Carlos I, termina de fallecer. Era una mujer leal, llena de coraje, con un carácter fuerte, lectora empedernida, culta y libre. Decía todo o casi todo lo que se le pasaba por la cabeza. Su puesta de largo en Estoril y su boda en Lisboa se convirtieron en actos políticos y reivindicativos...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor
Escrito por
Alfonso Ussía Muñoz-Seca es un periodista, columnista y escritor español. Ha colaborado con múltiples medios de comunicación, tanto prensa como radio, donde ha dado vida y voz a múltiples personajes humorísticos, como el entrenador de fútbol argentino Floro Recatadao, el doctor Gorroño o Jeremías Aguirre, revolucionario sandinista.
Que decir?. Si alguien puede decir algo de Doña Pilar es Alfonso Ussia, auténtica autoridad en la materia. Yo solo añadiré que, estoy de acuerdo, era la más parecida a su padre y para ella fue una suerte que el Rey de los belgas se enamorara de Fabiola, creo que D. Juan pensó eso exactamente. Su hija Pilar se hubiera ahogado en Bruselas y debió dar gracias a Dios por que la maniobra de su madre, la reina Victoria, para casarla con Balduino, como buen marino, no llegará a buen puerto. Doña Pilar en la Corte de Bruselas hubiera sido como intentar mezclar agua y aceite. De palabra a veces gruesa, hubiera provocado, por eso y otras cosas, un colapso en la frágil figura del que pudo ser y para su suerte, la de ella, no fue. Se casó con quien sé tuvo que casar y formó una familia tan española como ella y cómo ella con todas las luces de España, que no son pocas. Por eso, añado de paso, no podemos permitir que, a España,nos la ensombrezca nada ni nadie; somos un derroche de luz pese a quien pese.
Doña Pilar fue una gran Señora, una mujer con un inmenso corazón y una gran madre. Desde aquí un abrazo para todos sus hijos y nietos.
Descanse en paz.
Un abrazo y buenas noches. Se va convirtiendo en costumbre esto de escribir de madrugada. Que tranquilidad. Mañana ya se encargará alguien de jeringarnos el día, como solía decir mi madre. Saludos.
Buenos días, le envío mi pésame al Rey Don Juan Carlos, hermano de Doña Pilar. Siento mucho su pérdida.
Descanse en paz Doña Pilar, Infanta de España.
Error imperdonable; no porque a ellos les pueda importar, si a mí. He olvidado hacer extensivo mi abrazo al resto de los familiares de Doña Pilar, en especial al Rey Juan Carlos y a la Infanta Margarita.
Sería por la hora, en la madrugada. Caí en la cuenta esta mañana al leer a Doña Catalina y al Sr. Nielsb.
Hoy se ha celebrado la concentración,convocada por VOX, delante de los ayuntamientos a las doce. He bajado al pueblo y, al menos en este, más pena que gloria, muy poca gente.
Tienen que poner más fuerza y entusiasmo. Volcarse más en las pequeñas poblaciones. Motivar más, a través de militantes y simpatizantes, a la gente. Todo un pueblo no se puede quedar indiferente; como hoy he podido comprobar, en persona. Y hay muchos pueblos en España.
Defender sus Derechos Constitucionales, a España, a su Unidad, tendría que ser algo prioritario para la población. Ahora parece como si les fuera ajeno, algo que puede afectar a los demás pero no a todos y cada uno de ellos. No puede ser, admitir esa falta de conciencia. Qué está pasando, que falla para que la población prácticamente se desentienda de valores fundamentales. Posiblemente la educación recibida en los últimos cuarenta años. Los valores han pasado a tercer término y esto que estamos viendo son las consecuencias, consecuencias que pocos quieren ver porque afectan a sus responsabilidades.
La verdad es que la izquierda, en cuanto a ideas y poder de convocatoria, nos gana por goleada, no tienen complejo alguno; de otros no podemos decir lo mismo. Esto que digo lo sufrimos en el día a día, al menos a mí me lo parece. Puede que esté equivocado, puede, pero no lo creo.
Un abrazo.