Cuando leo en el periódico que ahora hace cien años que murió Galdós, comprendo que nadie va a faltar a la fiesta literariamente beatificadora, aunque no siempre fue así, porque en otros tiempos era distinguido andar diciendo que Galdós era un escritor pequeño-burgués –lo más despreciable que se podía ser– y su lengua era la de un vulgar «garbancero».
...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor