Los progresistas subieron primero el salario mínimo, alegando que es un bien puro sin mezcla de mal alguno. Luego admitieron con la boca pequeña su impacto negativo sobre el empleo, y empezaron a plantear medidas compensatorias, que a su vez son incoherentes. ¿Por qué ayudar al campo y no a las demás actividades?
Una habitual estratagema es recurrir al...
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