Tengo en mis archivos unos libros-caja, encuadernados en holandesa por Zita Echevarría, donde guardo cartas, documentos y manuscritos de muy especial interés y cariño. Los archivos del oro en paño.
Una mañana, en este último enero cumplido, sin motivo puntual alguno, escribí de don José Jiménez Lozano. Me reconocí orgulloso que escribiera en La Razón el más grande y humilde...
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Escrito por
Alfonso Ussía Muñoz-Seca es un periodista, columnista y escritor español. Ha colaborado con múltiples medios de comunicación, tanto prensa como radio, donde ha dado vida y voz a múltiples personajes humorísticos, como el entrenador de fútbol argentino Floro Recatadao, el doctor Gorroño o Jeremías Aguirre, revolucionario sandinista.
Siento no referirme ahora al texto de A.U.y el reconocimiento que encierra. Lo siento, pero es que no puedo creer lo que acabo de leer en ABC. Resulta que Pedro Sánchez, presidente anunciador de las medidas de prevención tenía que estar en cuarentena. Pasa que su mujer, como no, está contagiada por el Coronavirus. ¿ Y este señor es el que se encarga de concienciar a la población para que cumpla las restricciones que se le imponen desde el gobierno ?. No damos una. No tenemos remedio. Que irresponsabilidad. Con que derecho ocultan algo así con la que tenemos encima. Por favor,señores, hagan de una puñetera vez lo que tengan que hacer, pongan,- si es que tienen o les queda algo de vergüenza,- en su sitio a esos presidentillos de Cataluña y Vascongadas, que ya se les están subiendo a las barbas, pónganse los zahones de trabajo y dejen de engañarnos y torearnos a los españoles.
Ya está bien, sean honrados, sí pueden ,al menos por una vez y por el bien de todos, dejen de engañar a España y tomen todas las medidas necesarias caiga quien caiga, ya está bien, por favor, ya está bien.
Pobre España.
Buenas noches, otra vez en la madrugada.
Preciosa columna y precioso homenaje Don Alfonso. Aire fresco, tal y como usted ha expresado, tan necesario para nutrir el espíritu, el corazón, la alegría de vivir. .
Me ha gustado mucho, al mismo tiempo, el retrato, tan veraz como deprimente, que ha hecho de nuestros tiempos. Y, sin embargo, en ese escenario tan gris o cimarrón se encuentran grandes tesoros para el Patrimonio de la Humanidad. Aire fresco, si.
El verso del final, cuya autoría, si no lo he entendido mal, es del propio José, es tan veraz como exquisito y aplicable 100,% a su autor. Lo hermoso , lo sublime, sólo está al alcance de unos pocos afortunados.
Gracias Don Alfonso.
Tengan un buen día todos los Resistentes Activos.
Deliciosa columna, me he quedado atrapado en la puntilla, filigrana tejida por las patitas de los pajaros.
A lo que nos ocupa, muy buenos dias estimados señores y señoras.
El tema principal es que falseando estadísticas bajan los casos, el doctor fraude, pernales, pájaro flauta una vez más elude sus responsabilidades y miente. Todos en casa y él que cohabita con Begoña la viajera, infectada con el corona, haciendo junto al chepa tournes contagiosas.
Aplauso enorme para los sanitarios, policías y sobre todo para las cajeras y cajeros de los supers, esos valientes.
Cuando amaine un poco les contaré un par de anécdotas del súper.
Un abrazo de internet, sentido eso si y Cuidense!!!!.
Estoy deseando leer sus anécdotas Don Esteban. Arriba las cajeras del súper también.
Viajo por los paisajes amarillos y espigados de Castilla y me viene a la memoria la tierra de mi madre, Medina del Campo. Gracias por esta delicada columna. La lectura es siempre el mejor refugio, y más en tiempos tan banales. Un afectuoso saludo.
Maravillosa Tierra Castilla.
Siga así, señor. Con su palabra. Con su emoción.
Filigranas. Al aire fresco de la mañana, vamos a tener que hacerlas en España para salir de esta situación, que no ha hecho mas que empezar y de sus consecuencias. También nosotros vamos a tener que aprender de los pájaros para con paciencia y delicadeza hacer un brocado alrededor de nuestras nuevas vidas.
Es muy posible que después de esta alarma mundial que no sabemos aún que es realmente, ni cual es su autentica dimensión y consecuencias, nos tengamos que reinventar en muchos aspectos.
Incluso puede que, a pesar del desastre y de las muertes que cause, esta crisis vírica sirva para algo positivo, para tomar conciencia de que actualmente la humanidad, dentro de su enorme diversidad, es un ente único, interrelacionado como una enorme red de vasos comunicantes, en el que cada una de sus partes depende, cada vez mas, de lo que hagan las otras. Precisamente por eso nadie, ninguna nación, ni grupo, debería poder hacer nada sin contar con los demás, si es que los demás pueden verse afectados, sea bien y sobre todo si es, o puede ser, para mal; si
es que no queremos, todos, sufrir irremisiblemente las consecuencias.
Si la ONU sirviera para algo,- además de para ser un pesebre donde se alimentan personajes de los mas variados pelajes,- debería ser uno de sus objetivos esenciales potenciar una conciencia de responsabilidad colectiva y universal en beneficio, real, de toda la humanidad.
Si actuamos bien en situaciones criticas será en beneficio de todos, pero si lo hacemos mal, cada uno por su lado y mirando a sus cortos y particulares intereses, como ahora, hoy, está sucediendo, esta puede ser la primera de muchas mas situaciones desastrosas.
No vale solo lamentarse y recomponer, hay que prever; tenemos los medios y las organizaciones necesarias solo es preciso que actúen, que quieran hacerlo, que les convenga que se haga.
Mi duda es precisamente esa,si realmente en las mas altas esferas del poder, macro político, macro económico, conviene que la ONU actúe y organice el mundo en beneficio de la humanidad o acaso es preferible que lo siga haciendo, como hasta ahora, solo en el de unos pocos.
Si, deberíamos aprender, pero no queremos o no nos conviene hacerlo. Somos, tal vez, demasiado mezquinos, como demostramos un día si y otro también. Posiblemente así sea.
Solo nos salva y conforta el ejemplo de grandeza que algunos seres humanos dan a nuestro alrededor y que las demás de las veces pasan desapercibidos sin que, salvo unos pocos, se entere nadie; la inmensa mayoría ni conoce de su existencia, no salen en las televisiónes, por tanto no existen.
Eso si ese mismo gran publico, que parece no enterarse de nada, sabe con pelos y señales cuales son las andanzas, amores, peleas, escándalos, de las petardas y petardos de turno que pululan por nuestro zoológico nacional e internacional.
CUIDENSE, por favor. Abrazos «codificados».
Don Fernando, chapeau comentario. Ojalá fuera usted un senador en un consejo de sabios.
En el mes de Julio de 2015, escribí lo que sigue, sobre José Jiménez Lozano. “Hace pocos días, a una hora todavía temprana de una mañana ya calurosa, me recibió en su casa de Castilla un hombre bueno, hospitalario, afable y sabio. Hablar con él supone empaparse de conocimientos profundos sobre nuestro pasado y, también, sabe poner como nadie el dedo en la llaga de nuestro presente español, a veces tan disparatado y desorientado. Sus ochenta y cinco años de vida rezuman sensibilidad literaria y bonhomía por todos los poros de su casticismo castellano y español. Que Dios de larga vida al mejor escritor vivo que actualmente tiene España y podamos seguir leyendo las magistrales obras del sabio de Alcazarén. Me estoy refiriendo a José Jiménez Lozano, un hombre de letras que, además de haber conseguido el premio Cervantes en 2002, es muy cervantino en su vida y en su obra”. Lo que antecede salió en la sección de “Cartas al Director” de uno de los periódicos en los que el gran escritor colaboraba; huía de la notoriedad y los halagos y, al leer esas palabras, me echó, a través de un correo electrónico, una bronca cariñosa; tal era su humildad de gran hombre, de humanista sabio y bueno. Ha muerto en Valladolid, sin llegar al 13 de mayo, día en que hubiera cumplido sus noventa años; y sin ver la llegada de la primavera, él que era tan amante del campo y que tan bien sabía describir en sus habituales paseos por los alrededores de Alcazarén, pueblo vallisoletano donde vivía. Ultimamente me comunicaba su preocupación por el presente y la continuidad futura de esta España tan crispada. Descansa en paz, amigo Jiménez Lozano, y es la primera vez que te tuteo, en señal de admiración y cariño.
José Fuentes Miranda
A ver si le puede llegar este texto a Alfonso Ussía. Mi correo: jfuentesmiranda54@gmail.com
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