Pues miren, si es que tengo que reaparecer. Ya que voy a ser la que salve a este país, en estos momentos creo necesaria mi presencia. Lo del confinamiento lo llevamos mejor que Vds, ya lo saben. Nosotros estamos constantemente confinados, queridos. Si salimos lo justo y de traje y no se nos puede tocar. Cuál es el problema que...
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No entiendo muy bien esta columna. Parece guiada por el resentimiento. Está claro que en ella se expresa desagrado a la monarquía, pero no se deduce cuál es la causa de ese desagrado ni se argumenta. A mí personalmente lo único que me ha quedado claro de esta columna es el resentimiento o el rencor, nada más, porque no he entendido nada.
Los Reyes no tienen ningún talante autoritario, sino que demuestran ser liberales y son muy responsables con sus obligaciones y respetuosos con los demás. Me parece que, en estos tiempos oscuros de felones vacuos, amorales, mentirosos sin escrúpulos, buscadores de estatus, poder y prestigio o con necesidad imperiosa de ser el centro de la existencia en torno al cual giren todos los planetas, con vocación totalitaria, mentirosos e incoherentes a todos los niveles, de lo que, para más INRI y con el peligro que eso represent,a no son conscientes, dado su trastorno narcisísta de la personalidad, y que tienen la desfachatez de crear un ministerio de la verdad, tan verdad como su memoria histórica y sus verdades, de esos nada mediocres con una extensísima experiencia laboral al margen de la política que da cuenta de su enorme talento y de su cumplimiento de las aptitudes y actitudes necesarias para gobernar, pienso que la monarquía es más necesarias que nunca.
Sin ella, en estos momentos, me sentiría totalmente desamparada. Quiero confiar en que sabrá estar a la altura
Buenos días.
¡Viva España, vivan los españoles y vivan los Reyes!
Ve, vamos mejorando. Sigue siendo un tanto insulsa, pero no ofensiva.
Las niñas son ñiñas, la mamá eso y un buen papá lo otro. Simple pero, bueno, que le vamos hacer. Como dice o viene a decir doña Catalina, se le nota más un yo que sé que él que se yo que pretende.
Respeto el justito, se le escapa por los entresijos el pelo republicano y el resentimiento, por razones que se me ocultan dada su juventud; cada uno es como es, piensa lo que piensa y siente y es libre de expresarlo donde y cuando quiera; siempre, claro, que no falte a la verdad ni al respeto debido a personas que nadan han hecho para que no se las tenga que respetar.
No sé si me explico, pero seguro que me entiende, estoy seguro.
Buenos días y veamos con que nuevas picias nos regala hoy el falaz e impresentable gobierno que tenemos.
Estos si que si, verdad María José.
Buenos días,
este es el tono habitual de la Sra. Navarro. Yo ya he escribo en varias ocasiones en sus artículos por su falta de respeto, hacia ya no digamos la princesa Leonor, por ser princesa, si no por ser una niña a la que no conoce. Se arroga unos derechos esta buena mujer. El tono, el vocabulario, todo es morralla.
No se molesten en leer, siempre escribe lo mismo y con el mismo talante y talento, sobre todo talento.
Claro como el agua clara Don Fernando.
Gracias por su consejo Doña Leonor
Pero un poquito de humor, colegas ¡¡¡ A ver, esa sonrisita ¡¡¡