No sé si Vds tienen perro, pero a los perros no les suelen gustar los aplausos de las ocho de la tarde. Les da un poco de miedo ese ruido y tienen problemas para asumirlo como algo natural. Ni saben si son de alegría o de pena o es que se está pidiendo auxilio. Los perros no lo pasan bien...
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Buenos días,
Acaba usted a volver a echar por su boca sapos, culebras y toda clase de escupitajos dando muestras, una vez más, de una falta, no sólo de capacidad argumentativa, sino también de ecuanimidad. Lo único que vuelvo a percibir en esta columna es rencor y resentimiento y una distorsión completa de la realidad guiada por esa emoción.
Tengo la impresión de que usted ha buscado a sus víctimas, esto es, a personas Diana de su odio, que probablemente solo existen en su imaginario a las que usted tilda de imbéciles, fascistas, españolazos, tontos y vendidos. No sabemos muy bien a quien se refiere la verdad.
Como experta en carácter le diré que hay una tipología de carácter, que podemos tildar de Envidia Vikinga, cuyas pasiones satélites son el odio y la competitividad, y que se ajusta a la descripción previamente descrita: falta de ecuanimidad y de capacidad argumentativa, necesidad de personas Diana a quién dirigir su odio, una total distorsión de la realidad orquestada por el odio.
Sólo quiero que sepa que, en caso de que sea su tipología de carácter, no desespere porque hay sanación a través de la conciencia para todas las tipologías de carácter y, en el caso de está en concreto, hay odio pero también amor, así que, si lo trabaja, puede llegar a cultivar el amor a través de la conciencia.
Me alegro mucho de que usted salga a aplaudir, le felicito por ello y comparto su opinión de que lo importante es lo que sienten las personas que reciben los aplausos. Entre esas personas habrá de todo, aquellos a los que les encante, aquellos a los que les dé igual y aquellos a los que no les guste. Hay tipologías de carácter a las que no les gusta llamar la atención, les gusta pasar desapercibidas, hacerse invisibles . En fin, para gustos los colores.
Pero desde luego y, algo muy importante, cierto es que es de bien nacido ser agradecido. Ahí si que no hay duda alguna.
Le deseo lo mejor. Mucho ánimo.
Por un lado, así lo que escribe, me parece bien reconocer méritos, es lo suyo; tanto como echar en cara los deméritos a quienes los cometen y nos hacen padecer y morir por ello.
Por otro no alcanzo a entenderla. A que grupo de personas critica, a los que no protegen a los sanitarios aplaudidos; a los que les han hecho trabajar sin las protecciones necesarias; a los responsables de que España sea el país del mundo con mas sanitarios contagiados, unos 25.000; a los que han intervenido el material sanitario y no han sabido distribuirlo, comprarlo ni evitar que los timen; a los comisionistas irresponsables que por comprar barato a los chinos los han puesto en peligro de muerte, facilitándoles material inservible; a los que no han declarado actividad de riesgo a la realizada por la Guardia Civil y la Policía. A quienes se refiere Vd., señora. No entiendo bien el tono de su discurso, ni el «deje»; su lenguaje es para freírle ese huevo, al que se refiere, aparte.
Entiendo que habla Vd., no puedo comprenderlo de otra manera, de algunos como los podemítas, bolivarianos/comunistas, bildu- etarras, y radicales impostados al estilo Willy, culturetas progres semi analfabetos, pero, fíjese, no lo deja claro.
La veo confusa, en la conceptualización de la que hace gala, en cuanto a la situación general se refiere y, permítame que le diga, también respecto a la suya. Una pena.
En fin, cuando se aclare me gustaría que nos lo contase.
En cuanto a los perros, se asustan con los cohetes y las tracas, algunos cobardones con los tiros de escopeta, pero con las palmas, no lo creo; a lo mejor algún madrileñín poco campeao; lo digo porque yo tengo uno que, cuando las oye, directamente, te baila un zapateao.
Saludos cordiales, estos no están reñidos con la discrepancia, y feliz, en lo posible, Domingo de Resurrección.
Perdón. Sobra el primer que, en la primera línea de mi comentario. Gracias.
Buenos dias,
«me chupa un huevo»… y otras lindezas. Con ese estilo literario señora, la van a proponer para algún premio no tardando mucho. Sin palabras me ha dejado. Debemos suponer ahora que tiene usted huevos, claro. En fin, emocionada estoy de tan elegante y sutil columna.
Feliz Domingo de Resurrección.