Dice ahora un estudio de la Universidad de Harvard que no podremos abrazarnos hasta 2022, madre mía. Y si este verano llegamos a salir a la playa, es probable que nos observemos los unos a los otros desde la distancia, o separados por mamparas en la arena, lo mismo que en Italia. Sin chiringuito ni restaurante abiertos, lo nunca visto...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor
Unos cuantos? TODO EL GOBIERNO, como mínimo.
Buenos dias,
¿qué está cambiando entre los periodistas ahora para cambiar el rumbo de esta manera, y ser un poco, sólo un poco, más «arriesgados» pidiendo algún tipo de responsabilidad por la mala gestión que se ha hecho?. Somos la vergüenza de Europa, nuestro país vecino, con un gobierno de corte socialista también, lo ha hecho mil veces mejor. Aquí seguimos con las rémoras del pasado, seguimos desenterrando muertos de hace cuarenta años en busca de réditos políticos, en lugar de mirar en conjunto hacia el futuro, el futuro de nuestros hijos y de nuestra sociedad.
Los periodistas tenían y tienen la obligación moral de hablar de la verdad, y no tratar de justificar, como se ha venido haciendo desde hace más de un mes, la negligente actuación del Gobierno.
¿Qué ha cambiado ahora?, ¿la encuentra del CIS en la que se habla ya abiertamente sobre la censura?, algunos ya ven peligrar sus bolsillos y ahora sí, ahora sí, han decidido levantar la voz contra lo que atenta contra un derecho fundamental. Ahora sí.
Lo que vendrá pasada la pandemia, será una ruina económica total para muchas familias, y en eso tampoco lo van a hacer bien, ¿por qué?, porque no tienen ni idea de lo que hacen, no saben por donde se andan, dan palos de ciego, porque sin incompetentes. Así de claro.