Hay políticos que mantienen siempre revueltas las tripas de sus votantes, en tensión, porque si aflojaran las bridas ideológicas con que los sujetan, perderían votos a raudales. Sus votantes se quedarían en casa, sin razones para caminar hasta el colegio electoral; solo votan estando motivados, porque es la víscera quien los domina, ejerce en ellos el poder pasional ideológico suficiente...
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Escrito por
Escritora y periodista española, ganadora del Premio Nadal en 2002 y finalista del Premio Planeta en 2008.
Doña Ángela, concuerdo con usted en que son dueños, al menos, de mis tripas porque estoy al borde del vómito.
No concuerdo con usted en que yo distingo perfectamente la verdad de la mentira, dado que es un rasgo consustancial a mi carácter ni tampoco en que los políticos sean un reflejo de sus votantes. Creo que se equivoca y le voy a decir por qué.
Como estudiosa del carácter, debo expresarle que se esgrimen un total de 27 personajes del ser. Dentro de cada uno de estos personajes hay personas que gozan de más salud y otras de menos, pero cada uno tiene unos rasgos específicos.
En la arena política nos encontramos muchos políticos cuyo instinto dominante es el social, lo que implica que buscan poder. Hay menos cuyo instinto dominante es el auto conservador, esto es, que les mueve la búsqueda de la seguridad y la supervivencia y todavía muchos menos cuyo instinto dominante es el sexual o transmisor, ya que éstos buscan intimidad a través de la relación tú a tú ó dejar huella a través de la creación creativa, por ejemplo.
Es evidente que los políticos son los que son y tienen las motivaciones que tienen, en muchos casos, bien distintas a las de la ciudadanía. Pero no nos queda más remedio que votar, ya sea para elegir una buena opción o la menos mala.
La política está pervertida desde hace mucho, paradójicamente por la izquierda que quiere acabar con el rival político arrogándose con total desfachatez y falazmente una autoridad moral de la que están a años luz, estando parasitada por perversos que la pervierten (muchas veces ni tan siquiera son conscientes de ello, ya que hay un número no despreciable de personajes del ser que tienen un apego a una falsa imagen del yo, otros no practican la introspección con lo que desconocen sus contradicciones y, al mismo tiempo, los incapacita intelectualmente). Es necesario sanearla. Surgen algunos políticos más honrados con esa vocación y es a esos a los que hay que votar sin duda, pero a muchas personas les resulta difícil detectarlos, eso es verdad, aunque no tengan malas intenciones.
Doña Ángela, usted habita siempre las entelequias del espacio sideral y hace generalizaciones que le deben resultar más cómodas y que, en mi opinión, le llevan al error. ¿Por qué no se arriesga a bajar al terreno de lo concreto? Puede que en este se equivoque menos.
Un abrazo y buen día.
Buenos días,
el Sr. Iglesias pertenece a la nueva casta, que en su caso no es casta, es Nomenklatura, y él quiere estar por supuesto en la cúspide, porque quiere ser el nuevo Lenin español. Es su mayor aspiración, y en esta aspiración el Estado democrático español pierde porque no es lo que él quiere, ni su jefecillo Pinocho Sánchez. Ellos lo que buscan es destruir el orden constitucional.
Por ahora, seguimos siendo un Estado de Derecho, donde prevalece o debería prevalecer el liberalismo que por cierto, no lo hemos inventado hace tres días, se lo debemos entre otros al Sr. John Locke allá por el XVII. Imagínese, eran más modernos hace tres siglos de lo que somos ahora, vamos hacia atrás.
Ponga nombres y apellidos, que ya sé que no lo quiere hacer usted, pero sería conveniente, hay que poner nombre al perro que tiene la rabia.