4 meses encerrados. La vida se precipitó, el mundo se revolvió y su derrumbe sepultó la realidad. No me refiero al coronavirus, tampoco al confinamiento. Hablo de la tragedia sucedida en el vertedero de Zaldibar. La Covid-19 enclaustró al mundo en marzo, pero la tierra confinó a Joaquín Beltrán y a Alberto Solaluze bajo toneladas de escombros el 6...
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