Ya sufrimos el tráfico en las grandes ciudades, con sus conductores cabreados. Ya volvió la liga, sin público. Ya no habrá verbenas, ni ferias, ni tablaos. Ya podemos ir a las tiendas, ya empezamos a conformarnos con la nueva normalidad que se nos avecina este verano: terrazas con cita previa y tasa COVID, discotecas sin pista de baile, furgonetas tuneadas...
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La nueva normalidad, como usted la llama, es demasiado anormal. Es un desatino.
Nuestras instituciones son parasitadas por individuos mediocres e incluso gravemente enfermos (como Sánchez e Iglesias) cuyo principal interés no es la labor asociada al puesto, para la que, en su inmensa mayoría, no están capacitados, sino que ven el cargo como un trampolín para la consecución del estatus, del poder y del prestigio que tanto anhelan, dada su pequeñez y que destacan por ser frívolos, tontos, superficiales, banales, vacuos y vanos e incluso, en no pocos casos, odiadores, perversos y resentidos.
Y, sinceramente, esa clase de sujetos invaden, contaminan y enferman de gravedad la política. No sólo agoniza nuestra economía particular y la global, nuestras profesiones incluso, tal vez lo haga también nuestra salud (lo veremos, aunque yo soy optimista en este sentido, dado que, al menos, ya se sabe mucho más de la enfermedad), AGONIZA nuestra DEMOCRACIA.
Hoy es fácil distinguir a un periodista de verdad de un impostor. Un periodista de verdad denuncia, denuncia y denuncia y lo hace bien, poniendo el dedo en la llaga.
Hoy quiero denunciar la arbitrariedad de la guardia civil al sancionar frente al chalet de Galapagar a ciudadanos honrados que claman por su libertad y porque se diriman las responsabilidades de esta crisis . Es evidente que cualquier ciudadano lúcido puede observar cómo tratan de salir indemnes de sus responsabilidades (nombramientos y destituciones, subvenciones arbitrarias que sirven únicamente a sus intereses y no al de la ciudadanía). Por ello, la reacción de esos ciudadanos, no es sólo lógica y responsable, sino también deseable en un estado democrático. Gracias. Pues bien, 28 efectivos de la policía ante ciudadanos pacíficos que protestan contra este gobierno arbitrario. Me han mandado un vídeo de Youtube de una entrevista de 2 mujeres que paseaban para mostrar su disconformidad frente al casoplón del Sr. Iglesias. A una, al ir con su marido y su hija le ha caído una multa de 1800 € y a la otra una multa de 600€. Yo también soy ellas y quiero ayudarles a pagar la multa.
Mi más sincero agradecimiento a todos los que me representan con sus protestas.
Propongo crear un fondo para protestar y denunciar estás arbitrarias sanciones, que desde luego en otros escenarios en los que se agrede a personas física y verbalmente, y se destroza el mobiliario urbano no tienen lugar. Inaudito.
Otro dato más que nos indica que se ha producido un cambio de Régimen. Por ello, estamos inmersos en la más absoluta de las anormalidades.
Un abrazo a mis estimados amigos de la Resistencia Activa.
Todo alegrias, si nos espera muchisimas alegrias.
Jamás pensé que viviriamos una situación asi y suerte que de momento lo podemos contar, algunos no han tenido esa suerte. Surrealista
Totalmente de acuerdo con su comentario Dñª Catalina.
¿Nueva normalidad?, para eso no tendrían que haber aparecido estos miserables que tenemos de gobernantes,nunca mas las cosas volverán a ser como fueron,(y no lo digo por el coronavirus),los tiempos venideros no pintan bien,a veces ya no se ni que decir de estos,creo que ya les hemos dicho de todo.
Don Miguel, gracias a una persona he descubierto hace un día un magnífico blog de un periodista, no sólo de verdad, sino también brillante: es su blog, el blog de Santiago González. Si no lo conoce, le recomiendo que entre en él. Un abrazo y buen fin de semana.