Los comunistas fueron los primeros en poner el grito en el cielo, con perdón de su ateísmo, pero después los secundaron otros, que también se pusieron estupendos. Por fin habían encontrado un defecto en los liberales: algunos cobran ayudas públicas, los tíos. En Estados Unidos, el país al que califican de extremo liberalismo los charlatanes que no se molestan en...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor