Qué hartos nos tienen. Pero qué hartitos. Ayer escuchaba a mi dentista (apenas la veía, porque me andaba en la boca cubierta con doble máscara): «Es que no tienen vergüenza, todo el día replicándose zafiedades, todo el tiempo con salidas burdas… ni una idea nueva». La mujer acababa de atender a una médico de primaria agotada por el flujo de...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor