Desde la Peste de Justiniano sabemos que deben confinarse enfermos y personas vulnerables (con patologías, ancianos…), no toda la población de forma indiscriminada. El confinamiento, la pasada primavera, no debió exceder 15 días. Cualquiera con mínimos conocimientos de economía sabe también que no se puede romper la cadena de producción sin riesgo de condenar a toda la sociedad al hambre....
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor