Durante estos cuarenta años de democracia, las elites, y muy en particular los intelectuales, han hecho gala de ser monárquicos por motivos utilitarios o, aún mejor, porque la Monarquía «juancarlista» era una especie de monarquía republicana. Como las elites políticas, por su parte, han guardado un silencio turbio y espeso sobre la institución, era cuestión de tiempo que la Corona...
¿Quieres leer más?
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Suscríbete a Younews y tendrás acceso ilimitado a las mejores opiniones, análisis y otros contenidos exclusivos. Una suscripción que va más allá de las noticias, y para que lo pruebes te regalamos un mes gratis.
Has accedido a un contenido premium de La Razón. Te regalamos 10 contenidos gratis para que pruebes.
Tienes artículos disponibles
Inicia sesión si ya eres suscriptor