La revuelta, que empezó en distintas capitales europeas, se extiende por toda España. El toque de queda fue la señal y el pretexto. Los alborotadores aprovechan el confinamiento nocturno y el cabreo de los jóvenes y los pequeños comerciantes. No faltan, en el arranque de la protesta, los negacionistas y antivacunas. Pero ha derivado a actitudes revolucionarias de enfrentamiento con...
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