Apple ha construido un impresionante sistema de cámaras basado en el iPhone para grabar su película de F1 protagonizada por Brad Pitt

Apple ha vuelto a sorprender, pero esta vez no ha sido con un nuevo gadget imposible, sino con una innovadora forma de hacer cine. La compañía ha diseñado un sistema de cámaras totalmente basado en el iPhone para rodar su esperada 'F1: La película', que tiene como protagonista a Brad Pitt enfundado en el traje de un piloto veterano, y se puede ver en cines desde hoy.

Apple reinventa el rodaje de acción con un iPhone 15 Pro

Como te puedes imaginar, el mayor reto del filme era capturar la emoción y la velocidad del mundo de la Fórmula 1, y eso requería una tecnología que pudiese seguir cada detalle con precisión y agilidad. Montar una cámara de cine tradicional no era una opción por motivos de peso, aerodinámica y seguridad, y las cámaras de televisión no ofrecen la calidad visual que exige una superproducción, así que a Apple se le ocurrió una solución tan sencilla como revolucionaria: aprovechar el potencial de sus últimos iPhones para crear un sistema único.

Para este ambicioso proyecto, dirigido por Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick), el equipo diseñó un módulo de cámara que, desde fuera, parece uno más de los que se usan en la Fórmula 1. Sin embargo, dentro esconde un iPhone 15 Pro modificado, con su sensor de 48 megapíxeles y el potente procesador A17 Pro. A esto, se suma una batería independiente y un filtro de densidad neutra para controlar la exposición, todo ello adaptado para soportar el calor extremo que emanan de la pista de carreras, las vibraciones y los impactos propios de un monoplaza que circula a más de 300 km/h.

Uno de los aspectos más interesantes es que, aunque el sistema funciona con iOS, utiliza un firmware adaptado especialmente para la ocasión que permite grabar en formato log y códec ProRes, los estándares habituales en la industria para trabajos de edición profesional. De esta forma, los responsables de la película pudieron ajustar la imagen en postproducción y conseguir ese acabado visual tan característico del cine.

Dado que las regulaciones de la F1 prohíben el control inalámbrico de estos dispositivos, el equipo de filmación operaba la cámara a través de una app especial en iPad, conectada por USB-C. Desde allí, podían ajustar parámetros como la velocidad de obturación, el balance de blancos y la exposición, y activar o detener la grabación con un solo toque. Así que, si vas al cine en estos días y flipas con cada imagen, dale las gracias a este sistema, que fue el que permitió capturar esas impresionantes escenas de acción real desde la perspectiva del piloto, y sin sacrificar la estética.