El desafío independentista

La mayoría de los catalanes cree que el referéndum no se celebrará

El apoyo al independentismo se desinfla: sus partidarios descienden 3,5 puntos en un mes, hasta el 41,5%. El 48,6% se opone a que Cataluña sea un Estado independiente y un 56,5% opina que el Tribunal Constitucional frenará los planes de la Generalitat

Manifestación en Barcelona a favor de la independencia
Manifestación en Barcelona a favor de la independencialarazon

El apoyo al independentismo se desinfla: sus partidarios descienden 3,5 puntos en un mes, hasta el 41,5%. El 48,6% se opone a que Cataluña sea un Estado independiente y un 56,5% opina que el Tribunal Constitucional frenará los planes de la Generalitat.

La Mesa del Parlament abre hoy el nuevo período de sesiones de la Cámara catalana, con una primera reunión ordinaria y sin que en el orden del día figure la admisión a trámite de la ley del referéndum, como se había apuntado en un principio. A medida que se va acercando el primero de octubre la virulencia de los sentimientos independentistas se va atemperando a juzgar por la evolución que muestran los datos del estudio sobre la situación política elaborado por NC Report para LA RAZÓN. Al retroceso en el apoyo a la secesión del resto de España se unen, además, opiniones mayoritarias tendentes al escepticismo sobre el resultado de las maniobras del bloque independentista. Concretamente, un 55,9% cree que la consulta ilegal no se permitirá, mientras que un 33,1% mantiene la esperanza de que el referéndum finalmente llegue a producirse. El 11% restante no sabe o prefiere no manifestar su opinión al respecto. También es revelador el tanto por ciento de los que creen que los pronunciamientos del Tribunal Constitucional frenarán los planes de los partidos secesionistas, que sube incluso hasta 56,5%. Por el contrario, un 34% confía en que los pronunciamientos del Alto Tribunal no tengan ningún efecto para los planes soberanistas y un 9,5% prefiere no opinar. Estos dos datos, y el hecho de que se confirma una tendencia al alza en estos dos apartados del estudio respecto a la misma encuesta publicada a principios de julio, dibujan un estado de opinión en Cataluña que contrasta dramáticamente con el que «venden» los principales portavoces del independentismo en esta región y con el tenor general que se deja ver en el resto de apartados de la encuesta.

Precisamente, el estudio comienza preguntando a los participantes la que, si las pretensiones del bloque independentista se materializan finalmente, será la pregunta que aparezca en la papeleta de la consulta ilegal: «¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?». La mayoría sigue oponiéndose a esta «república» catalana propuesta por ERC y PDeCAT, ya que el 48,6% de los encuestados respondió negativamente, frente al 41,5% que es partidario del «sí» a la secesión del resto de España. Un 9,9% de los participantes en el estudio no contestó a la pregunta, lo que supone un aumento de 2,5 puntos respecto a la encuesta de principios de julio. Es preciso señalar asimismo que el tanto por ciento de partidarios de la independencia ha descendido en ese mismo periodo 3,5 puntos, del 44% de julio al 41,5% registrado en el estudio publicado hoy.

A los que respondieron afirmativamente a la primera cuestión del estudio se les preguntó a continuación si cambiarían el sentido de su voto del «sí» al «no» en el caso de que Cataluña quedara fuera de la Unión Europea tras la independencia, tal y como han afirmado reiteradamente varios portavoces de las instituciones europeas desde que arrancó el llamado «procés». Tres cuartas partes de los encuestados independentistas (75,3%) no tienen miedo a las repercusiones para la economía catalana de una salida de Europa, ya que mostraron su intención de votar «sí» en la consulta ilegal en cualquier caso. Sin embargo, un 14,5 por ciento sí estaría dispuesto a cambiar el sentido de su voto si esto asegura no ser excluidos de la UE.

La mayoría de los participantes en el estudio de NC Report, concretamente un 53,9%, coinciden con el sentimiento generalizado en la clase política de que si las pretensiones independentistas fracasan y finalmente no se celebra la consulta deberían celebrarse elecciones anticipadas en Cataluña, unas elecciones que, a tenor del resultado de la encuesta de intención de voto publicada ayer por LA RAZÓN, daría la Presidencia de la Generalitat a Oriol Junqueras ya sea reeditando el pacto con la CUP o aventurándose a un frente de izquierdas con la franquicia de Podemos y los socialistas catalanes. El porcentaje de encuestados que cree, en la misma línea, que Carles Puigdemont debería dimitir si no se celebra el referéndum es del 53%, muy superior al de los que creen que su dimisión no sería necesaria (35,9%). Muy critica es también la respuesta mayoritaria cuando se preguntó a los participantes en el estudio si la Generalitat había descuidado las tareas de gestión que le son propias por atender a la buena marcha del llamado «procés». En concreto son un 57% los catalanes que coinciden con esta manera de ver las cosas frente al 34,4% que piensa que el órdago independentista no ha afectado a las labores de Gobierno de Puigdemont.

Son porcentajes análogos a los que arrojó la siguiente pregunta del estudio, aquella que inquiría sobre si la antigua Convergència ha utilizado la cortina de humo del independentismo para tapar sus escándalos de corrupción. Afirmativamente contestó el 54,6%. Por otro lado, el 35,9% no coincide con esta opinión. Si apelamos al sentimentalismo, germen y filón del soberanismo, son mayoría (un 39,4%) quienes se reconocen tan españoles como catalanes, seguidos del 23,6% que se siente más catalán que español, y el 20,1 por ciento que se identifica únicamente como catalán. Cierran esta suerte de ranking quienes no quieren o no saben responder a esta cuestión (6,6%), quienes se sienten más españoles que catalanes (5,9%) y quienes se reconocen únicamente españoles (4,4%).

Como ya sucedió en la encuesta publicada a principios de julio, ninguno de los líderes políticos catalanes llega al aprobado en opinión de los catalanes. Oriol Junqueras es el mejor valorado con un 4,3, una décima menos que hace mes y medio. Le siguen Ada Colau (4,2), Miquel Iceta (4,1) y Carles Puigdemont (4,0). Por debajo del 4 aparecen Inés Arrimadas (3,6), Xavier García Albiol (3,0) y, cerrando la tabla, la portavoz de la CUP, Anna Gabriel, con un 3, una décima más que en la última encuesta.