Esta es, sin lugar a dudas, la mejor miniserie histórica de la historia: se come a todas las demás

Cuando la BBC lanzó esta miniserie en el año 1976, hace casi medio siglo, nadie esperaba que se convirtiera en uno de esos títulos que marcan época. Dirigida por Herbert Wise y con un guion firmado por Jack Pulman, está basada en las novelas de Robert Graves, quien ayudó con los primeros guiones y llegó a decir que su protagonista era lo más parecido a ver a Claudio en persona. Dale una oportunidad y verás cómo, a pesar de su estilo setentero, tiene una fuerza y una tensión que engancha incluso hoy en día.

Entre otras cosas, la serie destaca especialmente su rigor histórico, la profundidad de sus personajes y la inteligencia de su guion, compensando -con creces- la falta de grandes recursos técnicos con interpretaciones magistrales y diálogos brillantes. De hecho, aunque han pasado prácticamente 50 años, sigue teniendo una fama inmejorable. En la reputada web de reseñas Rotten Tomatoes obtiene una puntuación casi perfecta, con 100% de valoraciones positivas de los críticos y 92% de la audiencia, pero es que en la exigente plataforma de FilmAffinity presume de un 8,3/10 y, además, se sitúa como la 5ª mejor miniserie de TV de todos los tiempos.

¿Y si el mayor traidor de tu familia fuera también el único que decide contar la verdad?

Ambientada en la Antigua Roma, esta serie relata, desde una perspectiva íntima y personal, las complejas intrigas políticas y familiares que marcaron el destino de la dinastía Julio-Claudia. La historia se centra en Claudio (Derek Jacobi), un miembro aparentemente insignificante de la familia imperial, conocido por su tartamudez y problemas físicos como su cojera, a quien todos subestiman al considerarlo débil. A medida que Claudio observa desde las sombras los asesinatos, conspiraciones, traiciones y juegos de poder desmedidos que rodean a emperadores como Augusto (Brain Blessed), Tiberio (George Baker) y Calígula (John Hurt), decide mostrar al mundo la decadencia y las intrigas de dicha dinastía.

Por ello, la historia se cuenta desde la perspectiva de un Claudio anciano, quien, al presentir la proximidad de su muerte y siguiendo una antigua profecía de la Siblia, se pone manos a la obra para escribir sus memorias y dejar testimonio de la verdad detrás de los grandes acontecimientos que definieron el Imperio Romano. Y así el mundo tendría una crónica de su familia para la posteridad. Lejos de limitarse a los hechos históricos, la serie profundiza en las motivaciones y los dilemas morales de sus protagonistas, mostrando cómo la supervivencia en la corte imperial exige inteligencia, prudencia y una gran capacidad de adaptación, como la que tuvo nuestro protagonista.

Aunque fue emitida originalmente por la BBC, actualmente está disponible en streaming, concretamente en Filmin. Prepárate para empaparte de historia a través de 12 capítulos inolvidables, cada uno de unos 52 minutos, aunque el primero de todos es como si fuera doble, porque tiene una duración de 100 minutos. Pero nos falta por saber su título, ¿verdad? Toma nota, porque esta serie no es otra que 'Yo, Claudio'.