La Policía detiene al «rayador de coches» de Aluche

Sólo el día de su detención, el pasado viernes, había dejado su «firma» en 23 vehículos aparcados en la zona de Cuatro Vientos.

Lo hacía solo, mientras caminaba por la calle, como si fuera un pasatiempo o una costumbre cualquiera. El problema era que su «juego» suponía una sorpresa bastante desagradable para sus víctimas. Se trata de un joven de 32 años cuyas iniciales son J. J. C. V. que se dedicaba a rayar vehículos por la zona de Cuatro Vientos. Traía de cabeza a los agentes de la comisaría de Latina, que en los últimos días habían recibido cerca de un centenar de denuncias, y a los damnificados. Su zona de actuación solía ser siempre la misma: los vehículos aparcados cerca de la Renault situada a la altura del 551 del paseo de Extremadura (en la A-5). En la zona siempre hay muchos coches aparcados, no sólo de los trabajadores del taller de la Renault o coches alquilados sino también porque coincide con la parada de Renfe y MetroSur de Cuatro Vientos (además de ser parada de gran afluencia de autobuses interurbanos), por lo que muchos vecinos de localidades de la zona sur de la región que conectan con la autovía de Extremadura como Móstoles o Alcorcón dejan aparcados sus coches allí y toman el transporte público para no meterse al centro de la capital en vehículo privado.

La sorpresa al llegar de nuevo al vehículo después de una jornada laboral y encontrárselo rayado era mayúscula. La comisaría de Latina recibía muchas denuncias diarias por el mismo motivo, pero hay muchas denuncias que no se pueden contabilizar ya que se han interpuesto en las comisarías locales del municipio donde reside la víctima. El joven, al parecer, actuaba siempre igual y solía dejar su «sello personal» en cada acción. En algunos rayaba de punta a punta el capó y en los cristales hacía una especie de «S». La Policía le pilló in fraganti el viernes y con el «arma»: un abola de pulir que llevaba en la mano en ese momento. Sólo ese día se contabilizaron 23 coches con su «firma» pero le sábado aún había vehículos rayados en la zona que probablemente aún no hayan sido denunciados al desconocerlo aún el propietario. La deseperación con el sujeto era tal, que hasta el jefe del taller de la Renault salió a dar las gracias a los agentes al ver la patrulla que llegó al lugar para llevarse detenido al tipo.

Fuente spoliciales aseguran que podría tener algún tipo de trastorno mental y sentía una especie de placer al rayar vehículos similar al de los pirómanos cuando prenden fuego y ven arder algo. Al joven, J. J. C. V, nacido en 1983, se le imputaría un delito leve de daños, tipificado en el artículo 263 del Código Penal y castigado con penas de multa de uno a tres meses si el daño no excede de los 400 euros, que sería su caso.