Sylvester Stallone

Sylvester Stallone confesó su desprecio por su película más icónica: "Era tan mala que pensé en quemar los negativos"

Sylvester Stallone admitió que el primer montaje de una película emblemática fue un desastre tan grande que pensó en destruir todo el material

El origen de Rambo: cómo nació un icono del cine de acción
El origen de Rambo: cómo nació un icono del cine de acción Difoosion

Sylvester Stallone, conocido por ser uno de los actores de acción más influyentes, sorprendió al revelar el desprecio inicial que llegó a sentir por la que acabó siendo una de sus películas más emblemáticas. En una serie de declaraciones que se caracterizaron por su sinceridad, el actor confesó que Acorralado, la cinta que lo convirtió en el icónico John Rambo, estuvo a punto de ser un auténtico desastre.

Aunque es cierto que ahora tiene un reconocimiento total, la película inicial era tan diferente a la que finalmente se estrenó en su momento que Sylvester Stallonefantaseó con destruir cada copia existente. Lo cierto es que el actor no escatimó en hacer autocrítica al recordar cómo fue el complejo proceso de desarrollo de esta película, hoy considerada un pilar del género de acción.

El rechazo inicial de Sylvester Stallone

En una entrevista con Howard Stern, Sylvester Stallone dio a conocer que el primer montaje de Acorralado le pareció un absoluto fracaso. “Era tan mala que pensé en quemar los negativos. Lo juro por mis hijos”, afirmó el actor, dejando claro su descontento con el resultado de la película. Él mismo decía que las escenas le resultaban absurdas, y que la película no capturaba la visión que había imaginado originalmente.

Al final llegó a la conclusión de que la cinta, que originalmente duraba tres horas, era un auténtico despropósito. La solución para poner fin al problema fue radical: recortar parte del diálogo y reducir la película a 90 minutos. Esto eliminaba la mayor parte de los elementos dramáticos en favor de una acción que fuese mucho más visceral. Como es lógico, este cambio transformó Acorralado en un éxito arrollador, dando origen a una franquicia que definió el cine de acción de los 80 y 90.

Lo que comenzó como un proyecto que Sylvester Stallone odiaba profundamente se acabó convirtiendo en un auténtico fenómeno cultural que atrajo a millones de espectadores. Esta curiosa anécdota refleja la complejidad del proceso creativo que se produce en el cine y que no es tan visible en la industria. Incluso una estrella como Sylvester Stallone dudó del trabajo que se había hecho, pero una decisión tomada en el momento adecuado convirtió un aparente fracaso en una película con un legado imborrable.