Cristiano sufre una sobrecarga muscular en el muslo derecho

Previsiblemente, el ariete portugués, Pichichi de la competición doméstica con 31 goles, podría perderse el partido ante el Rayo pero estaría para el choque ante el Manchester City.

El delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo sufre una sobrecarga muscular en el muslo derecho que se produjo en la victoria del miércoles ante el Granada en el Santiago Bernabéu (3-0), según ha confirmado este viernes el club blanco.

«Tras las pruebas médicas realizadas hoy a nuestro jugador Cristiano Ronaldo en el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja se le ha diagnosticado una sobrecarga muscular en el muslo derecho. Pendiente de evolución», reza el comunicado emitido por la entidad madridista.

Previsiblemente, el ariete portugués, Pichichi de la competición doméstica con 31 goles, podría perderse el partido que su equipo afrontará este sábado ante el Rayo en Vallecas (16.00 horas), y reservarse además para el duelo de ida de semifinales de la Liga de Campeones de este martes ante el Manchester City.

Ayer Cristiano ya se encargaba de tranquilizar al madridismo. . El susto pasó y las pruebas magnéticas, a las que fue sometido ayer certificaban que las molestias sufridas en los isquiotibiales del muslo derecho no le impedirán jugar el martes en Manchester frente al City. Ése es el objetivo principal del Madrid y de Zidane. El partido de mañana en Vallecas pasa a un segundo plano, pero conociendo lo ambicioso que es el portugués no hay que descartar nada. Y si la resonancia que se le efectuará hoy, para conocer el alcance exacto de las molestias, incide en que no hay ningún problema físico, habrá que conocer el pacto al que llegan técnico y jugador.

Zidane no quiere correr riesgos innecesarios y tendrá que convencer a Cristiano de que lo mejor es parar si tiene alguna molestia por pequeña que sea. Vallecas es cita importante, la Liga no está matemáticamente perdida y el Rayo necesita puntos para aferrarse a la salvación, por lo que el partido es de los grandes para los dos equipos. Además, el estadio vallecano, pese a sus dimensiones, se le da muy bien al portugués. Ha jugado allí cuatro veces y ha marcado cinco goles, uno de ellos de un espectacular taconazo.

Con Bale, recuperado de su excursión golfística a Valderrama, y con Benzema en un espléndido momento –es su mejor temporada en cuanto a juego y goles (23)– la ausencia de Cristiano no sería tan grave. El partido de Manchester es mucho más trascendental que el de Vallecas y Zidane podría rotar a algún jugador ante el Rayo, en un partido que seguro se perderá Casemiro por acumulación de amonestaciones.

Lo de Cristiano hay que dejarlo en cuarentena hasta hoy. Con los informes médicos, con las sensaciones del jugador, que ayer eran muy buenas, y con la conversación que mantenga con el entrenador, se tomará una decisión.

El portugués hasta el miércoles había jugado todos los partidos de Liga y de «Champions» que ha disputado el Real Madrid en el presente curso, 44 en total. Se perdió dos minutos frente a la Roma y no estuvo en el Ramón de Carranza, en el encuentro de la alineación indebida de Cheryshev porque Rafa Benítez le dio descanso.

Con 31 goles, otro motivo por el que no quiere perderse un partido, Cristiano encabeza la Bota de Oro como mejor goleador europeo por delante de Jonas (Benfica) e Higuaín (Nápoles) con 30 tantos. Al portugués, él nunca lo niega, le gustan los reconocimientos individuales. Además, con sus cuatro tantos al Deportivo, Luis Suárez vuelve a disputarle el Pichichi (31 por 30). Motivos más que suficientes para que «CR7» insista y quiera jugarlo todo.

Toca, pues, esperar. Cristiano ya se llevó la mano al muslo antes de intentar la chilena. Cayó mal, se quedó en el suelo unos instantes, se levantó y se fue al vestuario. Benzema alertó a Zidane de lo que pasaba y el técnico puso cara de preocupación mientras el jugador salía del terreno de juego. Después el técnico francés confesó que debía reservarlo de vez en cuando, pero es un jugador que «siempre quiere jugar», dijo.

El susto ha pasado y el percance ya es historia, como confirmó el propio Cristiano en las redes sociales: «Todo bien, gracias por el apoyo», publicó ayer en Instagram. Lo que no confirmó es su renovación, pero todo está encaminado a que firme hasta 2020.