Fomento abre expediente a Ryanair por las cancelaciones

Achaca a una mala planificación de las vacaciones las suspensiones. Tendrá que indemnizar con 20 millones a los viajeros afectados.

Ryanair está en el punto de mira del Ministerio de Fomento y de Bruselas. El anuncio de que va a cancelar 2.000 vuelos en las próximas seis semanas ha puesto en alerta a las autoridades de aviación tanto españolas como comunitarias, que vigilarán estrechamente que la aerolínea cumpla con sus obligaciones con los viajeros. El Departamento que dirige Íñigo de la Serna anunció ayer que ha abierto una expediente informativo «para verificar el estricto cumplimiento de los derechos de los pasajeros».

La compañía irlandesa anunció hace unos días que iba a cancelar el 2% de los vuelos que tenía programados para el próximo mes y medio y achacó la medida a la necesidad de recuperar su puntualidad, que ha caído al 70%. Michael O’Leary, consejero delegado de la compañía, aseguró ayer que este descenso no se ha debido a la falta de pilotos sino a un «error» en la distribución de las vacaciones de su plantilla en la temporada estival. «No estamos cortos de pilotos. En lo que hemos fallado ha sido en la distribución de las vacaciones. No tenemos suficiente personal en reserva para hacer frente a los trastornos sufridos, como los provocados por los controladores o la climatología», explicó el directivo.

Coste de la crisis

O’Leary reconoció que la crisis tendrá un impacto en el prestigio de la compañía, que lleva tiempo intentando mejorar su imagen. «¿He dañado la reputación de Ryanair? Sí, pero prefería dañar la reputación de Ryanair al cancelar el 2% de nuestros vuelos que retrasar significativamente el 40% de nuestros vuelos», afirmó. Las cancelaciones también afectarán a sus cuentas. Según admitió, las cancelaciones le acarrearán indemnizaciones por valor de 20 millones. Las aerolíneas pueden evitar estas compensaciones si los vuelos son cancelados por causas ajenas a su voluntad, como huelgas o inclemencias meteorológicas, algo que no ocurre en el caso de Ryanair. También perderá otros cinco millones en concepto de tasas perdidas. «Es un desastre, pero en el contexto de una operación en la que ofrecemos más de 2.500 vuelos cada día, es razonablemente pequeño, aunque eso no disminuye los inconvenientes que hemos causado a las personas», aseguró. O’Leary añadió que el 98% de sus clientes no se verán afectados por la medida, pues las cancelaciones se han asignado en aquellos aeropuertos donde mayor frecuencia de vuelos opera Ryanair y donde la compañía puede ofrecer mayores alternativas de viajes.

Para tratar de solucionar sus problemas, Ryanair incitará a aquellos pilotos dispuestos a renunciar a sus vacaciones para «aliviar la presión» sobre su programa y calendario de vuelos, así como destinar dinero a contratar más tripulaciones.