Entrevista

Sylvia de Béjar: «La mujer debe escucharse para no enfermar ni física ni mentalmente»

Acaba de lanzar el libro «Tu cambio es tuyo», de Editorial Planeta

Sylvia de Béjar
Sylvia de BéjarDAVID JARLA RAZÓN

Experta en sexualidad, Sylvia de Béjar logró con su libro «Tu sexo es tuyo» alzarse con el título de la obra más vendida en España en su género. Ahora, consciente de la necesidad que sigue habiendo de romper tabúes, acaba de lanzar «Tu cambio es tuyo», un libro práctico, ameno y optimista que llega dispuesto a desterrar mitos sobre la madurez femenina.

¿Por qué hay tanto miedo a esa etapa?

Nos han hecho creer que es algo malo para nosotras y eso implica irremediablemente cierto miedo. Nos dicen que perdemos la energía, la agilidad física, la destreza mental, la belleza, la visibilidad, la fertilidad, la salud, la sexualidad… Sin embargo, puede convertirse en una oportunidad maravillosa para reencontrarnos y reflexionar sobre nuestras verdaderas necesidades e iniciar una vida plena en la que no solo cuidamos a otros.

¿Cómo influye la revolución hormonal en todo esto?

Desde luego es la mecha que puede hacer que afloren muchos sentimientos y que nos sintamos desconcertadas. Es fácil sentirse ansiosa, deprimida, enfadada... pero no todo es culpa de las hormonas pasados los 45.

¿Por qué es necesario un libro así?

Es la hoja de ruta que me hubiera gustado leer antes de enfrentarme a esta etapa, hace ahora algo más de tres años, cuando toqué fondo. Pero ahora, visto desde la distancia, y después de hablar con expertos y con muchas mujeres, veo que el camino recorrido me ha transformado para bien.

Pero ahora estamos mejor preparadas que antes, ¿no cree?

Sí, sin duda, nos alimentamos mejor, estamos más preparadas intelectualmente, haciendo más ejercicio, pero por el contrario nos hacen sentir invisibles y creer que cumplir años es un horror, algo que se convierte en una profecía autocumplida.

¿Cuáles son las cosas buenas de esa madurez que no se suelen contar?

La experiencia juega a nuestro favor y si nos hemos cultivado previamente será mucho más sencillo disfrutar de las pequeñas cosas, que creo que es la clave para no caer en la trampa de la depresión y el desánimo propio de las crisis vitales. Hay que descartar de la mente las cosas que no podemos cambiar y aferrarse a lo bueno que sí tenemos, sabiendo que estamos ante una etapa pasajera.

¿Cómo impacta todo esto en la salud?

Por una razón o por otra, la mujer es la encargada de cuidar de los demás, ya sea de los niños, de los padres, de un familiar... Eso hace que renuncie a muchas cosas y se olvide de cuidarse a ella misma, viviendo en modo automático, permanentemente cansada y sin prestar atención a sus necesidades o a lo que su cuerpo le reclama. Hay que romper con esta dinámica y aprender a escucharnos para no enfermar física y mentalmente.

Habla sin tapujos de la sexualidad tras la menopausia, pero hay cambios físicos que ponen más difícil disfrutar del placer sexual. ¿Hay que renunciar a ello?

No, nunca. La pérdida de estrógenos impacta y obliga al cuerpo a resetear, y eso es un proceso que lleva su tiempo. Es frecuente la sequedad vaginal, el descenso de la libido o la pérdida de la sensibilidad, pero no hay que conformarse con eso, sino buscar soluciones a esas nuevas circunstancias, porque las hay, y no tiene por qué ser una pastilla. En el libro hablo de ejercicios que mejoran la sexualidad y el placer.

¿Hay alguna receta para llegar a los 50 bien preparada para estos cambios?

Sí, saber poner límites a los demás, es decir, con un egoísmo sano que nos permita priorizarnos; ser amables con nosotras mismas, hablándonos como lo haríamos a nuestra mejor amiga. Y, por supuesto, nada de alcohol ni tóxicos, pero sí una alimentación saludable, equilibrada y con actividad física que incluya ejercicios de fuerza.