¿Un frente de izquierdas con 74 diputados?

Si la izquierda no soberanista se sumara a ERC sacaría mayoría absoluta.

En las campañas electorales el eje ideológico principal suele ser izquierda-derecha, pero en las autonómicas catalanas el ruido creado por Artur Mas ha dado mayor protagonismo al eje nacionalistas-no nacionalistas o independentistas-unionistas.

Mas es sabedor de que tras dos gobiernos consecutivos al frente de la Generalitat el descontento por su gestión es generalizado, ya que su obsesión por el tacticismo lo ha distraído de sus obligaciones de gobernante y la comunidad autónoma se encuentra desde 2011 al borde de la intervención o rescate.

Ante el malestar de la ciudadanía, crece la expectativa de voto de los partidos en las antípodas del Gobierno convergente de derechas, en este caso los partidos de la izquierda catalana, que según los datos extraídos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se sitúa en el entorno del 52,2% del voto, frente al 43,8% de la derecha; Ciudadanos (14,8%), PP (9,4%), Unió (1,5%), a los que habría que agregar el 18,1% de Convergència en solitario.

Pero si prescindimos de la independentista Convergència, la derecha no independentista se reduce al 25,7%. De todos modos, el independentista Mas no podría obtener los apoyos necesarios de estos otros tres partidos de la derecha, por lo que se descarta un acuerdo a cuatro.

Pero si a la izquierda catalana, mayoritariamente contraria a la independencia, se la priva de ERC, se queda reducida al 32,2% del voto, mientras que la gran «Grosse Koalition» que agrupa a CiU y ERC obtendría el 38,1% de los sufragios.

Por lo tanto, a Artur Mas sólo le queda una opción para ser de nuevo president, aliarse con ERC, con lo que se asegura ser la lista más votada y evita que ERC pacte con los otros tres partidos de la izquierda, creando una mayoría de izquierdas como en la época del tripartito.

El CIS pronostica los siguientes resultados para los partidos de la izquierda: PSC (12,4%), Cataluña sí se Puede (13,9%) y la CUP (5,9%), que suman el 32,2%, a los que debemos añadir el actual potencial de ERC en solitario, que es el equivalente al 52,5% de la coalición Juntos por el Sí, concretamente el 20,0% del voto válido, con lo cual la suma total de la izquierda sería del 52,2% del voto válido autonómico.

El PSC ha sido la principal víctima entre la izquierda por el enrarecimiento del clima social y político por el pulso al Estado lanzado por Mas en 2012. Los socialistas catalanes pasaron del 18,4% de los votos en las elecciones autonómicas de 2010 al 12,2%. De 28 escaños a 16 o 17 que les adjudica el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas.

Entre los menores de 25 años la suma de intención directa más simpatía del barómetro del CIS es mayoritariamente de izquierdas, con el 59%. También lo es en el segmento de 25 a 34 años, con el 55,8%. Entre los mayores de 34 y menores de 64 años bajaría del 50%, concretamente a una media ponderada del 46,7%, para hundirse en el 35,9% entre los electores mayores de 64años.

La candidatura de las izquierdas que más voto recibiría del resto de la izquierda es Cataluña sí se Puede, la coalición de IC-V y Podemos; captaría el 15,8% del voto del PSC, el 5,0% del electorado de ERC y el 4,2% de los votantes de la CUP.

Esta izquierda catalana, incluida ERC, contaría con una mayoría absoluta de 74/77 escaños, pero su división entre independentistas/no independentistas permitiría por tercera vez consecutiva el acceso del conservador Mas a la presidencia de la Generalitat con la complicidad, consciente o inconsciente, del principal partido de la izquierda catalana, que ha sucumbido a las irrealizables promesas de Mas de alcanzar una imposible independencia.