Málaga

Pablo Ráez, el gladiador contra la leucemia, recibe el alta tras más de dos meses en el hospital

El joven malagueño ya adelantó ayer que, posiblemente, abandonase hoy el centro hospitalario

Pablo en el momento de la salida del hospital
Pablo en el momento de la salida del hospitallarazon

A la salida, Pablo ha insistido en la necesidad de seguir donando sangre, plaquetas o médula para quienes lo necesitasen.

Pablo Ráez escribió ayer en su cuenta oficial de Facebook que recibiría el alta durante el día de hoy. Finalmente, su deseo se ha hecho realidad. A la salida, Pablo ha insistido en la necesidad de seguir donando sangre, plaquetas o médula para quienes lo necesitasen. «Ahora tengo un compromiso con las personas para que sepan que donar es fácil», ha dicho.

Además, el joven añadió que «sólo quería poner mi granito de arena y al parecer ha sido una roca». Los medios de comunicación que esperaban su salida han sido los primeros testigos de las declaraciones de Pablo. Esta campaña a favor de las donaciones tiene mucho que ver con su padre, que fue quien se prestó a donar cuando diagnosticaron leucemia por primera vez a su hijo. Ahora, Pablo está nuevamente a la espera de alguna donante.

Ráez se siente muy orgulloso del aumento de las donaciones y de poder ser «una referencia», apuntando que «en el momento en el que ves algo que te llama la atención, te acercas y prestas más atención a lo que se dice y eso es lo que ha pasado. Estoy muy contento de haber podido ayudar a que la gente se conciencie», ha añadido.

De esta manera, ha asegurado que siempre ha sido «muy claro y muy conciso» y ha añadido que «si en el hospital he montado esto, no sé lo que haré fuera, supongo que más. Sólo espero poder seguir ayudando». También ha insistido en llegar al millón de personas donantes lanzando el #retounmillón.

«Voy a seguir con la campaña. [...] Voy a seguir porque me ilusiona y sé que es importante». ha afirmado Pablo. «Tengo un compromiso con las personas para que vean que donar es fácil, que ayudamos a otras personas», ha incidido.

Ahora ha dicho que su presente es poder «estar en casa, recuperarme y volver a sentirme bien. Ha sido una batalla». Sus primeros "caprichos"en casa serán «echarme en el sofá y poner la tele, desconectar». Pablo ha tenido también palabras de afecto hacia su familia y hacia quienes le han apoyado en todo momento.