Campaña electoral

Rajoy debe sacrificarse

La Razón
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Hay ocasiones en la vida de cualquier persona en las que se deben anteponer los intereses generales a los propios, en las que se debe hacer lo que sea más beneficioso para los demás, y no lo que es más beneficioso para uno mismo. Mariano Rajoy se encuentra en ese momento en el que debe hacer lo más conveniente para los españoles, y no lo que más le convendría a él, y estoy seguro de que lo va a hacer.

He oído a algunas personas decir que Mariano Rajoy no debería ser el candidato del Partido Popular. Incluso en estos últimos meses, los tres en raya o más bien los tres rayados, se han permitido, en esos juegos de posturas e imposturas, lanzar falsos mensajes de no sé qué acuerdos con el Partido Popular sin Rajoy –va a ser que el líder de mi partido lo quieren elegir los adversarios políticos del Partido Popular–. Lo llevan claro.

Hay muchas coincidencias entre los que dicen que Mariano Rajoy no debe encabezar la candidatura del Partido Popular. La más importante es que todos ellos –con alguna excepción como la de un señor de Murcia y pocos más– no son del PP ni quieren que las elecciones las gane el Partido Popular. Ellos van a votar, como es obvio, las listas que presentan sus partidos. Quieren obtener el máximo número de votos posibles, y quieren que el Partido Popular tenga el menor número de votos. Es evidente que si quieren que Mariano Rajoy no sea el candidato del Partido Popular es porque creen que con él, el Partido Popular tiene más votos. Si pensaran que con Mariano Rajoy en las listas del Partido Popular sus partidos obtendrían más votos, ¿iban a querer que no se presentara? Seguro que sí.

Creo que Mariano Rajoy debe sacrificarse. Y lo debe hacer porque será bueno para España, y también lo será para mi partido, el Partido Popular.

No tengo ninguna duda de que la vida de un ex presidente del Gobierno es mucho más tranquila y cómoda que la de un presidente. Sin la enorme responsabilidad de gestionar cada día los intereses de tantos millones de personas, sin la presión que se siente intentando solucionar los múltiples problemas de la gente. Sin la «lupa» constante que se siente sobre cada decisión que se toma, la vida es mucho más sencilla y agradable. Cuando se gobierna se reciben críticas, algunas objetivas, o al menos hechas desde la buena intención, pero son tantas las que se reciben desde la defensa de intereses espurios, contrarios al interés general, que habría que dedicar demasiado tiempo a contrarrestar tanta patraña y manipulación para impedir que algunas calen entre los que las oyen.

Mariano Rajoy consiguió con su esfuerzo y capacidad, antes de dedicarse a la política, aprobar una oposición muy difícil y muy valorada, la de Registrador, que tiene una importante retribución económica para los que la ejercen. Tiene asegurados unos ingresos económicos muy superiores a los que percibe como presidente del Gobierno, añádanse beneficios que es fácil imaginar: conferencias, publicaciones, etc. Y otros que con su talento y experiencia estarían a su alcance. Su vida sería más tranquila, y también la de su familia, la de Viri y la de sus hijos, pero la vida de la mayoría de los españoles, en una situación tan complicada como la actual, no. No olvidamos, por mucho que manipulen los tres cambiantes, cómo eran las cosas antes de la buena gestión de Rajoy. No son tiempos para elegir lo más confortable y cómodo, Rajoy debe sacrificarse.

Soy amigo de Mariano Rajoy y sé que lo mejor para él, sin pensar en los demás y siendo un poco egoísta, sería decir, después de tantos años de servicio público, que fuera otro el candidato del Partido Popular. Pero estando como está, con fuerza, con ilusión, con las ideas claras, con equipo, con un partido que le respalda y siendo el que más apoyo tiene de los españoles, Rajoy DEBE SACRIFICARSE y seguir trabajando para volver a ser el presidente del gobierno que necesita España. Los españoles deben elegir entre el trío de los im pactos, sin saber a cuál de ellos desviarán su voto para hacerle presidente de un gobierno trirrepartidito, o por quien va a conseguir mejorar la situación de tantos españoles que lo necesitan, por Mariano Rajoy.