Sevilla

Drones para el seguimiento del aguilucho cenizo

Aguilucho cenizo
Aguilucho cenizolarazon

Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han impulsado una experiencia piloto en la provincia de Sevilla con drones para el seguimiento y la protección del aguilucho cenizo, rapaz catalogada como vulnerable, y comprobar como reaccionan los ejemplares de esta ave esteparia ante las cámaras El primer experimento se ha realizado en colaboración con Tegica, empresa especializada en estas cuestiones, y se ha desarrollado de forma muy positiva, según ha informado la Junta.

Durante la grabación se comprobó que las hembras salían del nido y no atacaban al aparato, y además, una vez se realizaba la toma de imágenes, las hembras volvían al nido sin aparente rechazo.

Los agentes de Medio Ambiente han supervisado la zona comprobando que la experiencia no ha modificado el proceso de cría.

Esta prueba pionera ha confirmado el uso de drones como una herramienta muy útil para la localización exacta de los nidos de este especie.

Desde el año 2011, el método utilizado ha sido la triangulación desde dos puntos, una fórmula compleja debido a que las poblaciones anidan por zonas de cultivo que cambian periódicamente, tareas que se realizan cada temporada.

Este año la Consejería va a realizar un nuevo censo para conocer el estado de esta especie en la región, aunque el último inventario realizado en el año 2010 contabilizó un total de 1.070 ejemplares, lo que muestra una tendencia estable en las poblaciones.

El aguilucho cenizo es un ave rapaz de tamaño medio catalogada como vulnerable que se distribuye de forma continua por el Valle del Guadalquivir y que utiliza los cultivos de cereales como principal hábitat de cría (ciclo que se extiende desde el mes de marzo hasta julio).

Este hecho es una de las mayores causas de mortalidad por acción indirecta del hombre, debido a la recolección mecanizada de la cosecha de cereales de periodos cortos que ocasiona la pérdida de algunos nidos de la especie.

Esta ave es muy beneficiosa para la agricultura, ya que se alimenta principalmente de roedores, aves granívoras e insectos, siendo por tanto como una gran aliada de la actividad.

El Programa de Seguimiento y Control del aguilucho cenizo, que ha impulsado la Junta desde el 2011, tiene como objetivo reforzar las poblaciones de estas especies en Andalucía y compatibilizar las actividades agrícolas y ganaderas con la preservación del medio natural.

Entre las acciones realizadas por la Consejería para preservar el aguilucho cenizo, catalogado como vulnerable, destacan el abandono de rodales sin cosechar alrededor de los nidos, el retraso de los trabajos de la siega hasta que los pollos completen su desarrollo, el traslado de los nidos a lindes y cultivos colindantes o el rescate de las crías que hayan quedado desprotegidas para su traslado a los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de la Junta de Andalucía.