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La Guardia Civil normaliza El Prat

Fomento anuncia un Consejo de Ministros extraordinario para evaluar el conflicto y avanzar con el laudo que sería de obligado cumplimiento

Agentes de la Guardia Civil custodian los accesos a las puertas de embarque en el aeropuerto de Barcelona
Agentes de la Guardia Civil custodian los accesos a las puertas de embarque en el aeropuerto de Barcelonalarazon

Fomento anuncia un Consejo de Ministros extraordinario para evaluar el conflicto y avanzar con el laudo que sería de obligado cumplimiento.

En el primer día de huelga indefinida de los trabajadores de Eulen en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, por extraño que parezca, hubo menos colas que en las últimas semanas, cuando sólo hubo paros parciales. Los pasajeros aseguraron que apenas tardaron unos 20 minutos en pasar por los controles de seguridad. La presencia de La Guardia Civil mejoró sin duda los accesos a las salas de embarque.

Los servicios mínimos fueron ayer del 90 por ciento, pero durante todo el día. No obstante, las retenciones fueron menores que en días anteriores, pese a tratarse de una víspera de festivo. Empleados y pasajeros no denunciaron grandes quejas, y en general, el aeropuerto presentó un aspecto digno de cualquier día de un mes de agosto.

Sin quejas

Los efectivos de la Guardia Civil, unos 32 en total, estuvieron presentes en los filtros de control de pasajeros, y compartieron con los empleados de Eulen diversas tareas. Los usuarios, que se presentaron en el aeropuerto con bastante antelación también colaboraron en que todo transcurriera con normalidad. La presencia del Instituto Armado y unos servicios mínimos decretados por la Delegación del Gobierno y que los sindicatos han calificado de abusivos permitieron que no se produjeran grandes aglomeraciones en los controles.

A media tarde, compareció el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ante los medios, de nuevo en Barcelona. Celebró que hubiera regresado la normalidad al aeropuerto, y también de la seguridad pública. Destacó que el dispositivo desplegado por el Gobierno consiguió lo inimaginable hace escasos días: una imagen normal en El Prat.

El ministro mostró su absoluto respeto a la huelga y comentó que se cumplieron los servicios mínimos. Incluso dijo que acudieron a trabajar más empleados de los previstos, tras recordar el convenio entre Aena y Guardia Civil.

En este sentido, sobre la Guardia Civil, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, defendió que el Gobierno está actuando «correctamente» ante la huelga de los trabajadores, y que recurrir a la Guardia Civil «fue el ultimo remedio» para hacer frente a «una situación extraordinaria no buscada» por el Ejecutivo, en la que la Generalitat no «estuvo muy afortunada» y en la que los sindicatos están manteniendo «posturas intransigentes».

De la Serna anunció que anunció que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocará un Consejo de Ministros extraordinario mañana, miércoles, para estudiar la situación creada y avanzar en el futuro arbitraje que zanje la problemática entre Eulen y los trabajadores de los filtros de seguridad de El Prat.

Lo explicó tras la celebración de una comisión de seguimiento en la Delegación del Gobierno en Cataluña, en la que también participaron el consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, y el alcalde accidental del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni. En el Consejo de Ministros extraordinario parece lógico que se vayan a tratar los informes de la Abogacía del Estado que iniciarían el proceso para designar al árbitro que determinará las soluciones que acaben de una vez por todas con el conflicto. Eso sí, puede tardar algunas semanas.

En los próximos días se tendrá que nombrar un árbitro que dicte un laudo obligatorio, aunque no hay plazos previstos. De la Serna remitió al Consejo de Ministros de mañana para avanzar.

De la Serna detalló que, una vez se celebre el Consejo de Ministros extraordinario, el Gobierno se evaluará la situación y pondrá en marcha un proceso para que Eulen y la plantilla decidan un arbitro que desencalle el problema. «Si no llegan a un acuerdo, el Gobierno designaría el árbitro . A partir de ese momento, se le daría un tiempo para que formulara una propuesta de laudo».

Por otra parte, el ministro desmintió cualquier tipo de problema entre la Guardia Civil y los empleados de Eulen. Y lo hizo de forma rotunda. desmintiendo supuestas presiones.