Chile

El ascenso del Podemos chileno obstaculiza la vuelta de Piñera

El ex presidente conservador confía en la división de la izquierda para vencer a Guillier el 17-D

Piñera se muestra sonriente
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El ex presidente conservador confía en la división de la izquierda para vencer a Guillier el 17-D.

El ex presidente Sebastián Piñera (centroderecha) lidera la elección para suceder a la socialista Michelle Bachelet tras una primera vuelta que le proclamó ganador con el 36,67% de los votos, insuficientes en cualquier caso para evitar una segunda vuelta el 17 de diciembre, cuando se medirá con el candidato oficialista Alejandro Guillier, de Nueva Mayoría, que obtuvo el 22,64%.

La gran sorpresa fue el resultado obtenido por la candidata Beatriz Sánchez, del Frente Amplio (izquierda radical), que se encaramó con el 20,34% a la tercera posición a solo dos puntos de Guillier. A pesar de que el Frente Amplio no pasó a segunda vuelta, esta coalición, formada por partidos alternativos y movimientos sociales, ha sido considerada la gran triunfadora de la jornada pues obtuvo 21 diputados (tenía tres) y su primer senador. Su hipotético apoyo a Guillier podría hacer perder la presidencia a Piñera, a quien las encuestas le otorgaban en torno al 45 % de los votos y le otorgaban, por tanto, una cómoda victoria.

Por su parte, el candidato de Chile Vamos, José Antonio Kast, quien reivindica el legado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), obtuvo el 7,88% de los votos escrutados. Piñera recibió el mismo domingo el respaldo «incondicional» de Kast para la segunda vuelta, aunque los analistas dudan de que la votación de este último se traslade totalmente hacia el millonario empresario que gobernó Chile entre 2010 y 2014.

Los candidatos Sánchez y Guillier representan los polos más opuestos de una sociedad cada vez más polarizada y descontenta con un sistema que presenta fuertes desigualdades en materia social. Aunque Chile presume de ser «la perla del Continente», la realidad es que lleva años intentando reinventarse, para seguir creciendo pero también para alcanzar mejoras en sectores como la sanidad o la educación, dos retos pendientes.

Este inesperado resultado «reconfigura completamente el paisaje político chileno», afirma a LA RAZÓN René Jara, analista de la Universidad de Santiago. La votación lograda por Sánchez –la candidata del equivalente al Podemos español–, le da un «poder negociador muy fuerte para la segunda vuelta», agrega el analista. Aunque hasta ahora se habían mostrado reticentes para dar su apoyo a Guillier, «están obligados a hacerlo porque si no, serán los responsables de una vuelta de Piñera» al poder, agrega.

Por otra parte, resalta que las encuestas, se equivocaron totalmente, pues daban a Piñera unas proyecciones muy superiores y a Sánchez, muy por debajo de los resultados obtenidos.

Ocho candidatos presidenciales, de ellos seis de centroizquierda, aspiraban a suceder a la socialista Michelle Bachelet a partir del 11 de marzo próximo en La Moneda. Según comentaron fuentes del equipo de Piñera a este diario, si bien preocupa el avance de la izquierda, se muestran convencidos de lograr la victoria en diciembre. Sobre los comicios, reinó el fantasma de la baja participación, situada en torno al 46%, lo que explicaría las sorpresas que han deparado las urnas.

Alejandro Guillier (64 años), el periodista que desafía a Sebastián Piñera en su búsqueda para volver al poder en Chile, había advertido que «pase lo que pase» en las elecciones, en cuatro años dejará la política. Y no lo dijo desde una convicción republicana sobre la importancia de la alternancia de los líderes, sino como quien incluyó la política y la candidatura a la presidencia como un dato más en su currículum. De hecho, agregó que si hiciera un balance de su vida entre sus etapas como profesor universitario, periodista y político, se queda con la de profesor. A lo largo de toda la campaña, el actual senador por Antofagasta (norte de Chile) se ocupó de dejar claro que él no era un hombre de partido. «Yo soy un independiente y los partidos políticos lo tienen que asumir. Si no, que busquen un militante», dijo en julio pasado, cuando arreciaban las críticas internas a su candidatura.

Pero cuando se empezó a buscar al candidato del centroizquierda –en medio del descrédito de la política tras los escándalos de corrupción de la presidenta Bachelet–, su coalición consideró que era un buen momento para lanzar a un «outsider».

En el Congreso, las coaliciones de derecha y centroizquierda que históricamente dominaron la política de Chile no lograron una clara mayoría, lo que obligará al próximo Gobierno, no importa del color que sea, a tender puentes para concretar sus proyectos. La coalición de centroderecha Chile Vamos obtuvo un total de 19 senadores y 73 diputados el domingo, mientras que los partidos del oficialismo suman ahora 21 escaños en la Cámara Alta y 56 asientos en la Baja.