Ayuntamientos

«Espadas basa su presupuesto en lo contrario a lo que defendemos»

El PP recuerda que su programa, apoyado por la mayoría de sevillanos, huye de las subidas fiscales

El alcalde Juan Espadas visitó ayer la muestra «Velázquez. Murillo. Sevilla» en el Hospital de los Venerables
El alcalde Juan Espadas visitó ayer la muestra «Velázquez. Murillo. Sevilla» en el Hospital de los Venerableslarazon

La negociación de los presupuestos municipales del Ayuntamiento de Sevilla para 2017 nace torcida. El alcalde hispalense, el socialista Juan Espadas, tendrá que revisar su estrategia a corto plazo. En su gobierno en minoría, y pese a presumir de su capacidad de diálogo como principal herramienta, no ha sido capaz de agrupar fuerzas de forma duradera. Al contrario, uno de los que fue su aliado –imprescindible, además–, Izquierda Unida, ya ha calificado como una «tomadura de pelo» el balance de los compromisos adquiridos para que esta formación apoyase las cuentas del año que acaba. Un requisito fundamental para el futuro y un desencanto al que se suman la «falta de transparencia e información» ofrecidas en lo que va de mandato. Cuestiones estas que en la otra orilla política comparte el PP sevillano que lidera Alberto Díaz desde el nombramiento de Juan Ignacio Zoido como ministro de Interior. Los populares, de hecho, y pese a la mano tendida por Espadas por un entendimiento general, ven imposible un acuerdo en los términos en los que se mueve el Gobierno socialista y en los que prevé seguir haciéndolo el próximo año.

Espadas defiende un crecimiento presupuestario, sin contar empresas públicas, que pasaría de 792 millones en 2016 a 815,2 millones en 2017. Más gastos y más ingresos, que alcanzarían los 820,9 millones. El proyecto se ha elevado al Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) y el alcalde se ha reunido ya con los portavoces de la oposición. Citas de las que ha extraído una visión excesivamente optimista. De hecho, asegura que ve «disposición al diálogo» y considera que PP, Participa Sevilla, Ciudadanos e IU «van a estar por una posición de responsabilidad, para decir en qué no están de acuerdo y qué pretenden modificar, y ver en qué medida el Gobierno municipal puede aceptar esas modificaciones».

El entendimiento, en cambio, está muy lejano con la fuerza más votada y la que representa el deseo de los sevillanos. Alberto Díaz, portavoz popular, indicó a LA RAZÓN que existe «descontento» con el «grado de ejecución del anterior presupuesto» y que se han fijado ciertas premisas en la negociación: «Transparencia y diálogo de verdad y un compromiso real de ejecución presupuestario que implique una mejora de los servicios básicos de la ciudad». Todo esto sin obviar unas «prioridades» que nacen en el programa que los sevillanos votaron mayoritariamente en 2015. Planteamientos que no fueron aceptados el año pasado y que «este año volveremos a presentar como alternativa a un proyecto de presupuesto». A juicio de Díaz, Espadas «confecciona un presupuesto basado en una subida de gastos e impuestos, lo contrario de las políticas que nosotros defendemos, que pasan por rebajar gastos y bajar impuestos a los sevillanos como hizo Zoido».

Paralelamente, el alcalde hispalense se congratuló por el acuerdo alcanzado entre los puertos de Sevilla y Huelva para la creación de una comisión técnica y la puesta en marcha de líneas de colaboración y cooperación, de cara a la explotación de servicios de la terminal logística ferroviaria de Majarabique, apostando por una solución que impida un «problema de competencia desleal» para la terminal de contenedores del Puerto de Sevilla». Además, agradeció la «mediación» de la Junta.