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Quién quiere ir al cine con Toni Moog

El humorista presenta en el Club Capitol su nuevo e hilarante monólogo, «Hollymoog».

Toni Moog adora el cine de altas dosis de adrenalina, de las películas de Guy Ritchie a «300»
Toni Moog adora el cine de altas dosis de adrenalina, de las películas de Guy Ritchie a «300»larazon

El humorista presenta en el Club Capitol su nuevo e hilarante monólogo, «Hollymoog».

El cine es un campo abierto a la controversia. Todo es subjetivo. Hasta que sea subjetivo es subjetivo, los que es subsubjetivo, el no va más, como los subsubmarinos. Hay quien ve una película y cree haber presenciado un regalo del cielo, mientras otros, con la misma película, creen sufrir algún tipo de tortura. La película, por supuesto, es la misma, así que en realidad ésta no tiene nada que ver con la reacción del público. Es decir, una película siempre desnuda más al público que al revés.

Pongamos un ejemplo, la ganadora de un montón de Oscars «La la land». Hay quien vibra por su detallista historia de amor y su vitalismo escénico, con sus coloristas canciones a la cabeza. Otros, en cambio, no soportan su pretenciosa livianidad, sus personajes egoístas, y su necesidad de cantar y bailar en todo momento. Cuestión de gustos, claro. Todo es subjetivo. Pero, ¿son los primeros los que tienen un enorme corazón y los otros son meros robots sin alma o son los primeros quienes son bobos que han caído en la trampa del falso traje del emperados y los otros seres humanos cuerdos que saben que si un hombre se agacha, se baja los pantalones y grita, eso no es una «performance», es simplemente que está haciendo caca. Quién sabe, el cine es subsubjetivo.

El cómico Toni Moog es de los que odia «La la land» y tiene sus razones. La primera de ellas es que ama el cine y odia los musicales, y más los que cuentan una historia de amor que, al final, resulta ser totalmente irrelevante. Cuando amas algo con tanta pasión y te engañan con eso, «pues te indignas», comenta.

Esto viene a cuento porque, después de diez temporadas ininterrumpidas, Moog regresa al Club Capitol con su nuevo espectáculo, «Hollymoog», hilarante monólogo en que desnuda todos los clichés, tópicos, vicios y virtudes del cine, de cómo se ve, de quién lo ve, y quién lo disfruta. «Es un monólogo que hace tiempo que tenía en mente. Es algo parecido a “Blanca Navidad”, en que me reía de los tópicos alrededor de las fiestas navideñas, esos detalles que como todos estamos tan metidos a veces se nos pasan desapercibidos, pero son tan ridículos que son tronchantes. Ahora hago eso con el cine», señala el humorista.

Más que hablar de películas concretas, hablará de géneros, de tipos de gente que va al cine, de Disney, por supuesto, «el mayor creador de psicópatas de a historia», y de películas que hacen llorar, reír, y otras muchas cosas. «Pienso en cosas como “La bella durmiente”, una joven que toca una aguja y se queda dormida. Yo veo a muchas chicas en el Raval que les pasa algo parecido y no son ejemplo para nadie», comenta Moog.

Le acompaña en esta ocasión el cómico argentino Miky McPhantom para dar otro registro a un tema tan amplio como el cine. En totla, hora y media que demuestran que, si no ríes, es que eras un replicante, seguro.