Los coches más «sucios» pagarán más en el SER

Las ordenanzas fiscales de 2017 prevén un castigo para los vehículos de gasolina y diésel más antiguos. Los híbridos pagarán menos

Castigo para los coches más contaminantes. El Gobierno de Manuela Carmena castigará en las tarifas del Servicio de Estacionamiento Regulado a los propietarios de vehículos de gasolina y diésel con más años y con una tecnología más agresiva hacia el medio ambiente. Se trata de una iniciativa más con el objeto de reducir los niveles de contaminación que sufre cada año la capital. «Queremos que la política de aparcamientos, de carga y descarga y en general todos los proyectos incentiven el uso de energías limpias», señaló ayer la delegada de Movilidad y Medio Ambiente, Inés Sabanés, en una entrevista a la agencia Efe. La directora general de Sostenibilidad y Control Ambiental, Paz Valiente, ofreció los detalles: «Cuando uno aparca en superficie, si tiene un coche sucio la tarifa será un 50% más cara sobre la que hay ahora, mientras que si tiene un coche limpio será bastante más barata». El objetivo de la medida, según Valiente, es que «la gente tenga claro, cada vez que aparca en el SER, que paga más porque tiene un coche muy contaminante».

Según la ordenanza actual, pagan un 10% de suplemento de la tarifa base del SER los coches de gasolina matriculados entre los años 1997 y 2000 y los diésel de entre el 2000 y el 2005. El recargo asciende a un 20% si se trata de coches de gasolina anteriores al 1997 y diésel de antes del 2000. De esta forma, y a la espera de que el Gobierno municipal termine de concretar su propuesta, estos vehículos podrían llegar a pagar un 50% más. La otra cara de la reforma de estas tasas afecta a los vehículos menos contaminantes, que verán reducido el precio por aparcar en las zonas de estacionamiento regulado. Actualmente, según la ordenanza, no pagan por estacionar zona SER aquellos coches considerados de «Cero Emisiones», es decir, los que no son de combustión interna (eléctricos, de pila de combustible o de emisiones directas nulas) así como los vehículos eléctricos enchufables PHEV así como los eléctricos de rango extendido.

Híbridos no enchufables

De entre los grupos de vehículos que tienen una reducción del 20% en su tarifa están los dedicados tanto al transporte de personas como de mercancías que sean híbridos no enchufables como los que apuestan por combustibles alternativos como el GLP (gas licuado del petróleo) y el GNC (gas natural comprimido). Los vehículos de gasolina matriculados después de 2006 tienen una reducción del 10%. A partir de ahora, estas bonificaciones podrían llegar hasta el 50%.

«El Ayuntamiento busca ir reduciendo el uso del vehículo privado porque hay otras alternativas, pero también acudir a las tecnologías limpias para que el efecto del uso del coche sobre la contaminación sea menor», declaró Sabanés.

«Menos multita y bronquita»

Al margen de las modificaciones en las tarifas, el Ayuntamiento de Madrid modificará la ordenanza fiscal del Servicio de Estacionamiento Regulado para permitir pagar desde el 1 de junio por 5 minutos de estacionamiento en esta zona y no a partir de los 20 mínimos actuales.

Así lo avanzó ayer el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, que detalló que con esta medida se prevé una subida de ingresos de hasta 6 millones de euros porque habrá «más usos, además de más rotación de plazas», aunque individualmente el contribuyente pague menos.

El delegado también avanzó que en los primeros cinco minutos pagarán 0,15 céntimos los coches más eco y 0,17 céntimos los más contaminantes, los de diesel y gasolina. Con esta modificación del Gobierno de Ahora Madrid habrá, según Sánchez Mato, «menos multita y bronquita», en alusión a las palabras de la portavoz del PP, Esperanza Aguirre, en su incidente por el estacionamiento indebido en Gran Vía.

Todos estos cambios previsiblemente se concretarán hoy en la Junta de Gobierno mediante la aprobación de una nueva hornada de ordenanzas fiscales. Además, ésta coincide con el debate abierto por el Ejecutivo municipal para establecer en el exterior de la almendra central –fuera del perímetro de la M-30– alguna fórmula de pago por estacionar a los no residentes.