Ciencias naturales

Unos tiburones son zepelines; otros, aviones

Según un estudio, estos animales adaptaron sus características físicas de forma similar a uno u otro medio de transporte

Un tiburón, fotografiado en una playa de Tarragona
Un tiburón, fotografiado en una playa de Tarragonalarazon

Los tiburones han desarrollado evolutivamente atributos físicos parecidos a los de zepelines o aviones, según los casos, que les han ayudado a prosperar en diferentes ecosistemas oceánicos, informa Europa Press.

Una investigación liderada por Adrian Gleiss, del Centro de la Universidad de Murdoch para la Investigación Pesquera y publicado en ‘PNAS’, han investigado la composición corporal de 32 especies de tiburones para comprender su control de la flotabilidad.

Los investigadores encontraron que estos depredadores superiores reflejan la aerodinámica de zepelines o aviones de alta velocidad de ala fija, dependiendo de si evolucionaron para navegar a través del océano profundo o a través de aguas poco profundas.

«Las especies mal conocidas como Bramble Sharks y Birdbeak Dogfish que viven en la oscuridad fría y pobres en nutrientes de los océanos, han desarrollado enormes hígados grasos que pueden representar más de una cuarta parte de sus cuerpos», afirma el autor principal Gleiss. «Son los zepelines del mundo de los tiburones, navegando cerca sin esfuerzo a bajas velocidades para ahorrar energía», añade.

Por el contrario, Gleiss indica que las especies de tiburones con hígados más pequeños, como la mayoría de los tiburones balleneros, deben nadar a gran velocidad para que sus aletas parecidas a alas puedan proporcionar suficiente sustentación, en general gastando más energía que sus primos que viven en las profundidades.

Los investigadores querían entender por qué esos pequeños tiburones lograron sobrevivir incluso mientras mostraban un estilo de vida tan costoso. «Esto desconcertó al equipo, porque el desperdicio de un animal con su gasto de energía debería interferir con la supervivencia a menos que resulte beneficioso de alguna otra manera», señala Goldbogen, al tiempo que apunta que «estudiar la hidrodinámica de los animales nadadores dio una respuesta a esta pregunta».

Resulta que a medida que los tiburones evolucionaron hígados más grandes, también se volvieron más voluminosos y menos hidrodinámicos. Esto, estipula la investigación, reduciría la velocidad de los tiburones al cazar presas ágiles como peces y calamares o al escapar de sus propios depredadores.

«Los zepelines del mundo de los tiburones deben vivir en lugares fríos donde la natación lenta es la regla tanto para el depredador como para la presa», dice en un comunicado el coautor Jean Potvin, biólogo de la Stanford University-Hopkins Marine Station.

«Al igual que los tiburones que habitan en aguas poco profundas, tratar de volar zepelines a las velocidades y aceleraciones comunes a las de aeronaves de ala fija de la misma clase de peso, requeriría significativamente más energía, a menos que se reconfigure en un cuerpo más parecido a una jabalina», asegura Potvin, que concluye que los tiburones más delgados y, por lo tanto, más hidrodinámicos requerirán menos energía para nadar a las altas velocidades necesarias para atrapar presas ágiles, especialmente en entornos donde es común la natación rápida.

Los investigadores encontraron que la diferencia en la evolución del tamaño del hígado es el resultado de este proceso.