Apple te da un año para seguir usando tu Mac con procesador Intel: macOS 27 dejará de ser compatible

Apple ha puesto fecha de caducidad al soporte oficial para los Mac con procesador Intel. Con el anuncio de macOS 26 “Tahoe”, la compañía ha confirmado que esta será la última versión del sistema operativo compatible con dispositivos que usan este procesador. macOS 27, previsto para 2026, solo funcionará en Macs con procesadores Apple Silicon (como los M1, M2 o M3).

La decisión marca el final de una era iniciada en 2006, cuando Apple adoptó chips Intel para sustituir a los PowerPC. Ahora, casi veinte años después, el gigante tecnológico culmina su giro completo hacia una plataforma construida sobre sus propios procesadores, optimizada para obtener más potencia, eficiencia y control. Los Mac con Intel continuarán recibiendo actualizaciones de seguridad, pero no se beneficiarán de nuevas funciones o mejoras de rendimiento.

El adiós definitivo a los chips Intel

El anuncio se oficializó durante la WWDC 2025, donde Apple presentó macOS 26 “Tahoe”. Esta versión será la última gran actualización para una selección muy concreta de Mac con procesadores Intel. La mayoría de los modelos con procesadores Intel más antiguos o menos potentes, como el Mac mini de 2018, el MacBook Air de 2020 o el iMac Pro de 2017, ni siquiera podrán instalarla.

Concretamente, estos son los Mac que podrán actualizarse a macOS 26 Tahoe:

• MacBook Air con Apple Silicon desde 2020 en adelante.
• MacBook Pro con Apple Silicon desde 2020 en adelante.
• MacBook Pro de 16 pulgadas desde 2019.
• MacBook Pro de 13 pulgadas desde 2020, con cuatro puertos Thunderbolt 3.
• iMac de 2020 en adelante.
• Mac mini de 2020 en adelante.
• Mac Studio de 2022 en adelante.
• Mac Pro de 2019 en adelante.

El paso siguiente es claro: previsiblemente en otoño de 2026 llegará macOS 27, y ya no ofrecerá soporte para ningún Mac con Intel, sean del año que sean. Es decir, aunque tu ordenador tenga cuatro o cinco años, si no lleva un chip Apple, quedará fuera del ecosistema de actualizaciones. Este movimiento consolida la transición hacia Apple Silicon, iniciada en 2020, y reduce la fragmentación en el desarrollo de macOS, ya que Apple podrá enfocarse exclusivamente en su propia arquitectura.

Para los usuarios de Intel, significa que podrán utilizar macOS 26 por un tiempo, pero con limitaciones. Apple continuará lanzando actualizaciones de seguridad durante al menos tres años, lo que garantiza que esos equipos sigan conectados a internet sin riesgo inmediato. Sin embargo, no habrá nuevas funciones, mejoras de compatibilidad con apps o avances en rendimiento. En otras palabras, los Intel seguirán siendo funcionales, pero se quedarán congelados en el tiempo.

Una de las claves de esta transición es Rosetta 2, la tecnología que posibilita ejecutar aplicaciones diseñadas para Intel en ordenadores con Apple Silicon. Apple ha indicado que Rosetta 2 seguirá incluida hasta macOS 27, lo que sugiere que podría eliminarse en macOS 28, previsto para 2027. Esta herramienta ha sido crucial para suavizar el salto entre arquitecturas, permitiendo a los desarrolladores y usuarios mantener compatibilidad sin grandes dolores de cabeza. Su retirada marcará el cierre completo de la etapa Intel.

Este movimiento también tendrá implicaciones en el soporte físico. Según las políticas habituales de Apple, un Mac se considera “obsoleto” a los siete años de su última venta oficial, momento en el que la compañía deja de ofrecer piezas de repuesto o reparaciones incluso en sus tiendas oficiales. Así, los últimos Intel vendidos en 2020 podrían quedarse sin soporte técnico hacia 2030, cerrando definitivamente el ciclo de vida de esta generación.

Si tienes un Mac con procesador Intel, macOS 26 será tu última parada. A partir de ahí, tu equipo entrará en una fase de mantenimiento limitado. No supondrá el fin inmediato, pero sí una despedida que ya tiene fecha. El futuro es Apple Silicon.