Para mí, más brutal que 'The Walking Dead': este thriller de zombis es puro terror y acción

Dirigida por Danny Boyle, 28 días después es una película sumamente importante en el cine por su especial contribución al género apocalíptico y de terror. Esta producción británica presenta una visión moderna de un escenario en el que la sociedad ha sido colapsada tras un desastre biológico. Lo más curioso es que se desmarca al mostrar la velocidad y agresividad de los infectados, alejándose del tradicional zombi lento que aparece en otras producciones.

La historia se centra en Jim, un joven que despierta en un hospital de Londres después de un coma, que es interpretado por Cillian Murphy. Pero lo que se revela al despertar no es nada bueno. A medida que se adentra en las calles de Londres, Jim descubre que una infección viral altamente contagiosa ha devastado la ciudad y gran parte del país. El filme sigue su imposible lucha por sobrevivir en un entorno donde tanto los infectados como otros humanos representan una amenaza imparable.

Un giro total en el género de terror

Sin duda alguna, no se puede hablar de 28 días después sin su especial apuesta por el enfoque visual. La película fue rodada casi en su totalidad con cámaras digitales. Es precisamente esto lo que le brinda una estética muy cruda que es cercana al documental, contribuyendo a esa sensación de realismo. Esta decisión técnica influyó posteriormente en producciones similares y en el mayor uso de las cámaras digitales en el cine.

En cuanto a su impacto, la película es reconocida por revitalizar el género zombi, introduciendo a los infectados que corren y atacan con rapidez y ferocidad, un contraste con las representaciones más habituales en las que aparecen como criaturas lentas y torpes. Esto fue algo que ya se vio en Guerra Mundial Z, pero 28 días después lo hizo antes.

Además, la película no se olvida de otros elementos que son importantes en este género, como es el colapso del orden o la violencia humana en un escenario en el que impera el caos. La banda sonora, especialmente la composición instrumental que acompaña a algunos de los momentos clave de la cinta, contribuye a generar tensión y un ambiente inquietante.

28 días después recibió elogios tanto por parte de la crítica como del público, consolidándose como una referencia total en el cine de terror moderno. Una entretenida película que combina terror y suspenso con un aspecto innovador para su época, ofreciendo una experiencia cinematográfica que resulta especialmente intensa. Ahora está en boca de todos por la continuación de 28 años después que acaba de llegar a los cines, así que no me la perdería.