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Viajar con niños: Málaga. 3 días y medio en enero.

Viajar con niños: Málaga. 3 días y medio en enero.
Viajar con niños: Málaga. 3 días y medio en enero.larazon

Me encantan estas ciudades de costa en las que en pleno enero puedes disfrutar de temperaturas un poco más “templadas” que en Madrid. Y más aún si puedes combinar un poco de diversión infantil con un poco de cultura adaptada a los niños. Eso sí, recomendación para viajar con niños: tranquilidad. Y si queda algo por ver... intentaremos volver.

El caso es que hace poco estuvimos en Málaga, ciudad que yo no conocía y que me gustó mucho. Pasamos 3 días y medio allí y aprovechamos bastante el tiempo. Disfrutamos pequeños y mayores y vimos la ciudad. Aunque supongo que se nos quedaron cosas que ver en el tintero, volvimos satisfechos en cuanto a que no habíamos parado y los niños no se habían aburrido. Os cuento lo que vimos:

Día 1:

Tour en el Sightseeing Bus. Nos dio una idea general de todo Málaga y nos fue parando en algunos de los sitios que queríamos visitar, así que dejamos el coche aparcado y nos dedicamos a subir y bajar del autobús. Muy cómodo y recomendable. El ticket es válido 24 horas, aunque son bastante flexibles. Por un poco más el ticket te incluye la entrada a muchos de los sitios que te puede interesar ver, como el Museo Picasso o el Museo Interactivo de la Música de Málaga (MIMMA).

Uno de nuestros descubrimientos fue la aplicación para el móvil CITY SIGHTSEEING ESPAÑA, en la que ves dónde están los autobuses en el mapa de la ciudad.

Vimos el Castillo de Gibralfaro (alcázar o fortaleza con bonitas vistas pero nada más porque no se visita el Castillo por dentro), el museo Picasso y su casa natal (pequeño y muy interesante, incluso para los peques, que ya han oído hablar de él en el colegio) y la Alcazaba (palacio-fortaleza interesante por unir las culturas árabe, romana y renacentista).

Paseamos un poco por la ciudad hasta llegar a la calle Larios, llena de esculturas humanas, mimos y grupos de música callejeros, un ambientazo. Esta calle ya es famosa por la iluminación de Navidad, que se encendía a las 18.30pm. Espectacular.

Día 2:

Utilizamos el autobús turístico para acercarnos al paseo marítimo. Súper agradable, y más con buen tiempo. Entramos en el Museo Alborania Aula del Mar, donde además algunas especies autóctonas del mar de Alborán (no vivas) vimos tortugas en recuperación porque también es un hospital de tortugas marinas. Mucho se puede tocar, lo cual es genial para los niños. Como es muy pequeño y tiene una persona encantadora que te lo va explicando todo se hace muy ameno.

Luego hicimos una salida en barco de 1 hora que no recomendaría para nada, porque lo único que hace es sacarte del puerto para que veas la costa desde un poco más lejos.

En el Muelle 1 hay (o por lo menos había en Navidad) un montón de restaurantes, camas elásticas y castillos hinchables que pusieron el punto infantil a la mañana. Sorprendentemente no había casi niños así que ni una aglomeración.

Por la tarde fuimos al MIMMA, con un repaso a la historia de la música y salas en las que los niños pueden probar los instrumentos. ¡Súper divertido!

Día 3:

Ronda. A mi me sonaba Ronda de la Corrida Goyesca que suelen organizar los hermanos Ordóñez (y eso que no me gustan los Toros), pero poco más sabía de este pueblo precioso. Naturaleza espectacular como la Cornisa del Tajo, el Puente Nuevo sobre el Tajo grandioso... y la plaza de toros muy bonita, la verdad. Dimos una vuelta, comimos allí y nos dieron un paseo en coche de caballos para ver las zonas menos turísticas pero con más encanto. Como está a 1 hora y media de Málaga no nos dio tiempo a más.

A la vuelta a Málaga hicimos una parada en la Noria Gigante del Puerto. Por la noche es espectacular. Estábamos prácticamente solos y las vistas fueron increíbles. Los niños quedaron impresionados.

Día 4:

Ya de vuelta, paramos en las Cuevas de Nerja (compramos las entradas antes por Internet, lo cual es sencillo y recomendable porque tienen visitas guiadas cada media hora y un cupo de gente para cada una).

Me encantaron las cuevas, muy curioso cómo las descubrieron. Aquí con los niños se nos hizo un poco más pesado porque tienes que seguir el ritmo de los demás, no vas por libre y la de dos años estaba cansada y no quería andar. Hay cientos de escaleras y no es lo mejor para ir cargando con niños... pero aún así mereció la pena.

¡Y eso es todo amigos!