Literatura

Literatura

Y Europa crujió

El periodo de entreguerras (1918-1938) supuso una quiebra total de los planteamientos políticos, filosóficos y económicos que Philip Blom recoge en un interesante ensayo que puede leerse como la «historia coral europea» y que abarca a D’Annunzio, Chaplin o Anna Ajmátova, y del jazz a la Guerra Civil: el mundo había dejado de ser el mismo.

Exhibicionismo. El poeta italiano Gabriele D’Annunzio es uno de los personajes que ejemplifican el período de entreguerras
Exhibicionismo. El poeta italiano Gabriele D’Annunzio es uno de los personajes que ejemplifican el período de entreguerraslarazon

El periodo de entreguerras (1918-1938) supuso una quiebra total de los planteamientos políticos, filosóficos y económicos que Philip Blom recoge en un interesante ensayo que puede leerse como la «historia coral europea»

El llamado «periodo de entreguerras» constituye un momento inolvidable de la historia del siglo XX en diversos planos por sus enormes implicaciones en la configuración inmediata y posterior de toda Europa, de Occidente y, más allá aún, del mundo actual. Los pocos años que transcurren entre el Tratado de Versalles y el estallido de la Segunda Guerra Mundial, dos décadas casi exactas, están salpicados de acontecimientos inolvidables en varios órdenes, pero sobre todo en el plano cultural. Es impagable la deuda que la sensibilidad moderna ha contraído con respecto a la época del nacimiento de las diversas vanguardias europeas en las artes y en la literatura, por no hablar del estallido primero de la música popular norteamericana, que será una de las contribuciones decisivas de los EE UU a la cultura posterior. La filosofía, la historiografía, los estudios clásicos y la antropología también experimentaron desarrollos muy interesantes como punto de ruptura con todo lo anterior en cuanto a la relectura del pasado y la reinterpretación de la identidad occidental, por no hablar de la enorme aportación de la psicología, la economía y de otras ciencias humanas y sociales que van a modelar ya definitivamente las mentalidades. Y, claro está, la ciencia impregnará definitivamente el ideario y el lenguaje de una manera indeleble en la posteridad.

Es curioso, y me gustaría dedicarle una pequeña reflexión al tema, el paralelismo de esta edad entre las dos guerras por excelencia de la historia del siglo XX que puede observar el historiador con el periodo de la historia antigua que media entre las dos grandes guerras del siglo V a.C. Este periodo, conocido como la pentecontecia, según afortunada expresión de Tucídides, es decir, «los 50 años» que median entre las guerras contra los persas y las guerras del Peloponeso, también supone una suerte de fractura definitiva que transforma el mundo arcaico en el mundo clásico. Aquí como allí se notará el giro en todos los órdenes, sobre todo en la creatividad artística y literaria, conformando así lo que será una nueva cultura. Mutatis mutandis, lo que observa el escritor e historiador Philip Blom en el periodo de entreguerras constituye una fascinante historia paralela, que sabe narrar magistralmente, a la manera plutarquea, mediante el ejemplo. Ello nos muestra que realmente los conflictos de la primera mitad del siglo XX estuvieron íntimamente entrelazados a través de varias generaciones marcadas por una angustia existencial y una sensación de ruptura radical.

- Despertar de conciencias

Si en su libro anterior, «Años de vértigo», Blom retrataba con vivacidad el panorama de prosperidad cultural que precedió al estallido de la Primera Guerra Mundial, en esta ocasión parte de un díptico admirable, se dedica a analizar la vida política y cultural de los años que median entre las dos grandes guerras que azotaron el siglo XX y configuraron para siempre su posteridad. El alcance cultural y la ambición intelectual de esta obra son difíciles de subestimar. Blom comienza su narración histórica con la música jazz y a fe que a ese ritmo parece que se despliegan las páginas del libro, dando cuenta de los despertares de las conciencias europeas desde 1914 a 1939. Nunca se insiste lo suficiente en lo que significó la Primera Guerra Mundial para la mentalidad europea en el llamado «fin de la historia» y en la puesta en duda del mito del progreso de Occidente y su presuntamente eterna ascensión hacia la pura racionalidad. El sueño de la razón se rompe entonces y la filosofía, la antropología y las vanguardias sentarán las bases para la transformación de la conciencia occidental.

Así, a partir de ejemplos clave personificados en protagonistas inolvidables, como Gabriele d’Annunzio, Chaplin o Anna Ajmátova, incluyendo también personajes de ficción como Betty Boop o la Marlene Dietrich de «El Ángel Azul», el autor nos propone un recorrido único por la pluralidad de acontecimientos de este periodo que denotan en su trasfondo una profunda unidad en su significado histórico: la fractura con el mundo anterior. Se analizan en el libro diversas cuestiones de esta época de transición, desde la situación de las mujeres y los problemas raciales hasta la alienación de la gran ciudad, o las neurosis de guerra –enfermedad que sustituye en ese momento a la neurastenia decimonónica– en los hospitales militares, pasando por la ley seca, la depresión, la revolución soviética como trasfondo en toda Europa, los modelos del fascismo y el nazismo como utopías terribles y el escenario preparatorio, entre romanticismo y carnicería, de la España de la Guerra Civil. En fin, si se pudiera hablar a la par que de la novela coral de una «historia coral» lo que hace Blom tendría muchas papeletas para merecer tal etiqueta: destaquemos que continúa el admirable ímpetu con el que dio a otras inspiradas obras anteriores, no sólo «Años de vértigo» sino también y especialmente «Encyclopédie» o «El coleccionista apasionado».

Sobre el autor

Philipp Blom es historiador, novelista y traductor. Doctor en Historia Moderna por la universidad de Oxford, se hizo célebre por un magnífico libro sobre el enciclopedismo. Más tarde escribió de historia política y cultural del siglo XX con notable éxito.

Ideal para...

apreciar cómo el periodo supone una ruptura que cambió para siempre la cultura universal desde la música a la experiencia colectiva del futuro

Un defecto

No es ningún defecto, pero este libro debe leerse a modo de díptico con «Años de vértigo» para darse cuenta de la tesis del autor sobre los cambios profundos.

Una virtud

La escritura precisa y sugerente hace el libro muy atractivo, pero, para nada, falto de rigor, como demuestra la edición desplegada detrás de cada página a través de las numerosas notas y referencias bibliográficas para ampliar conocimiento.

Puntuación: 9

Lecturas relacionadas

«Años de vértigo. 1900-1914»

P. Blom, Anagrama, 680 págs, 29,50 €

Sofía Casanova, Akron, 189 €, 5,95 páginas

Lectura que completa de forma idónea el panorama que presenta este libro en cuanto al periodo de entreguerras de cuatro divertidos «quijotes» nada correctos.

«Un tiempo de rupturas»

Eric Hobsbawm. Crítica, 312 páginas, 24,9 €

Con su habitual magisterio, el historiador británico nos ilustra acerca de los momentos de cambio que marcaron de forma decisiva el siglo XX.

«Historia alternativa del S. XX»

John Higgs. Taurus, 360 páginas, 21,90 €

Este libro propone un recorrido por el siglo XX acompañado de los descubrimientos artísticos y científicos más originales que ayudan a comprenderlo.