Viajes

Màxim Huerta: «Para mí viajar es una forma de huir»

Viajar, el cine y escribir son sus pasiones. «Destinos de película», de La1, le sirvió para unir las dos primeras. Las tres las combina en su próxima novela: «Mi lugar en el mundo eres tú».

Màxim Huerta
Màxim Huertalarazon

Viajar, el cine y escribir son sus pasiones. «Destinos de película», de La1, le sirvió para unir las dos primeras. Las tres las combina en su próxima novela: «Mi lugar en el mundo eres tú».

Le encanta Roma, le fascina Nueva York y le apasiona París. Tras unos meses de parón consiguió hacer de sus dos pasiones su profesión, y hoy vive siempre con la maleta hecha, entre aeropuertos, y con una libreta y un bolígrafo listos para escribir. Màxim Huerta, más escritor que periodista, conduce en La1 «Destinos de Película», un espacio que aúna los viajes con el cine y que se emite los lunes. Además, en noviembre estrena «Mi lugar en el mundo eres tú», una recopilación novelada de sus viajes.

–Nueva York, Londres, París, Venecia... ¿Qué tiene viajar que nos gusta tanto?

–Viajar no deja de ser una forma de huir. A todos nos gusta escapar de la rutina aunque sólo sea por un fin de semana o un par de semanas en verano. Es una forma de alejarse de todo y cambiar de aires. Para mí, hacer la maleta es como preparar una fiesta.

– ¿De qué huye Màxim Huerta?

– De que todos los días sean iguales. Yo intento siempre romper con la rutina, aunque sea dando una vuelta por Madrid, un paseo por la playa o por mi pueblo. Necesito oxigenarme. No me gusta la sensación de que los días pasan igual uno tras otro.

–La primera temporada de «Destinos de película» ha sido un éxito...

– Además, los dos episodios finales son maravillosos. Praga es como un cuento. Tiene un castillo en el que se han rodado muchas películas porque es un escenario ideal para ello. Terminaremos la semana que viene con Berlín, una ciudad fantástica capaz de rehacerse a sí misma.

–¿Quedan destinos para una segunda temporada?

–Espero que haya una segunda temporada y más destinos y más películas porque, la verdad, tenemos un montón de ciudades pendientes, películas anotadas y muchísimos escenarios reales.

–Si hay nuevas entregas, ¿será España un destino de película?

–A mí me encantaría, porque desde Barcelona a la costa gallega, Almería, toda la zona de Castilla o Valencia han sido escenarios de muchas películas. Con lo cual, sería muy bonito ver cómo están ahora.

– ¿Cómo surge destinos de película?

– Cuando terminé en «El programa de Ana Rosa» me fui a París a escribir una novela, porque en esta ciudad me siento muy cómodo. Estando allí me llamaron de la productora (Globomedia) y me contaron que como escritor y periodista les gustaba mi carácter viajero para unir mis dos pasiones, el viaje y el cine, en un programa de televisión en La1. Hice la maleta, me volví y me uní a este proyecto. En ningún momento dudé, ya que me parece una joya de programa, tanto para verlo como hacerlo.

–¿Ha habido algún destino nuevo para ti?

–Aunque no lo parezca con lo cerca que está, nunca había ido a Marruecos, y me han asombrado muchísimo las montañas del Atlas, la zona de Ouarzazate y Ait Ben Haddoou, un pueblo medieval en medio del desierto que tiene el récord de películas rodadas. También me gustó mucho Tánger, que es como era España hace 20 años.

–¿Qué diferencias hay entre rodar en un sitio que ya conoces y otro nuevo?

–La capacidad de sorpresa. En París o en Roma te sientes como en casa, porque son los lugares a los que viajamos más. Pero la sensación de desorientación cuando llegas a un sitio que no conoces, cuando estás desnortado, te genera inquietud. Y esa sensación a mí me gusta mucho.

–¿Qué tipo de viajero eres?

–De los que no preparan nada. Soy de los que hacen poca maleta, no meten por si acaso y se quedan poco rato en el hotel. He llegado a viajar con lo puesto y comprarme ropa interior en el lugar de destino. Con llevar la cartera y el móvil es suficiente. En realidad no hace falta cambiarse tanto de ropa cuando viajas.

– El no llevar exceso de equipaje, ¿sirve como metáfora para la vida?

–Es que yo creo que por la vida también hay que viajar con poco equipaje y no con 200 cambios.

–Tienes un trabajo en el que no paras de viajar a sitios increíbles, ¿tiene alguna parte negativa?

– Que engordas. A mí me gusta probar todas las comidas de todos los países. Además, como camino mucho por la ciudad, me cargo de chocolatinas y disfruto de la tarta, la cerveza y la comida típica de cada país. Soy un viajero al que le gusta probar lo que hay y que disfruta de la mesa.

–¿Cómo se disfruta más una ciudad, de viaje de placer o con el equipo de trabajo?

–Obviamente, cuando vas a tu ritmo. Yo creo que las ciudades están para verlas, para perderte y sentarte en una terraza y no para estar pendiente de las recomendaciones que te han hecho otros. Se disfruta mucho más dejándose llevar por el impulso. También es verdad que ir con un equipo de televisión me ha permitido acceder a otros sitios que como viajero habría sido imposible como, por ejemplo, la casa de Gregory Peck en Roma.

– ¿Volverías a un formato informativo?

–No lo sé, pero la verdad es que no me gusta planear la vida. Sólo planeo la novela que estoy escribiendo. Prefiero no ponerme metas, así vivo más tranquilo.

–¿Cómo es tu próxima novela?

–Es sobre viajes, sobre las anotaciones, pensamientos y narraciones que he recopilado desde Buenos Aires a Bruselas, pasando por Nueva York o Cuba, y todo lo que escribo en mis viajes. Me gusta pararme en las terrazas, en las cafeterías, etc. El libro se llama «Mi lugar en el mundo eres tú», se estrena en noviembre y es una especie de guía novelada en la que incluyo fotos e ilustraciones hechas por mí.