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«Queremos que nos juzguen en Derecho»

El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha desestimado el recurso del Real Madrid contra su eliminación de la Copa del Rey

Denis Cheryshev, en el banquillo del Real Madrid esta temporada.
Denis Cheryshev, en el banquillo del Real Madrid esta temporada.larazon

El TAD desestimó el recurso del Madrid, que irá a la justicia ordinaria. El Tribunal cuestiona la comunicación de las sanciones: «La duda es si se puede considerar dirigida al jugador».

Después de que el TAD no le diese la cautelar para poder disputar la vuelta de la Copa, en el Madrid ya se imaginaban cuál iba a ser la decisión que el Tribunal Administrativo del Deporte tomó ayer: desestimó el recurso y al club blanco se le agotaron ya las vías deportivas. Se despide de la competición, pero no de la Justicia. A partir de ahora comienza la vía ordinaria, contencioso-administrativa, en la que va a llegar hasta el final para que se le dé la razón que considera que tiene. «Queremos que se nos juzgue en Derecho», decían ayer desde el club blanco, convencidos de que finalmente se reconocerá que algo falla en el sistema de comunicación de las sanciones y que gran parte de la responsabilidad de lo sucedido se debe a eso.

Los octavos se disputan la semana que viene y nadie esperaba ya un cambio en el calendario, que se antojaba imposible. No es eso lo que quería el Madrid, ni siquiera persigue ahora algún tipo de indemnización económica, es algo más profundo o más trascendente, es confirmar su convicción: sentar precedente y que se reconozca, tanto desde los órganos sancionadores como desde los tribunales a los que se recurrió más tarde, que no se han hecho las cosas bien durante todo este proceso y que, además, se ha perjudicado al Real Madrid. El TAD amonesta al juez de Competición. El Madrid le pidió que solicitase al Villarreal el documento en el que se notificaba la sanción al jugador y «el juez de Competición ni siquiera ha contestado a dicha petición, como debería haber hecho».

La resolución del TAD, de 22 páginas, desestima el recurso de la entidad blanca, pero en el punto noveno de los quince del documento reconoce que la forma de comunicar las sanciones puede crear controversia y da lugar a que no se sepa de manera convincente si el protagonista ha recibido la notificación: «Las dudas se plantean acerca de si, tal y como está formulada formalmente, también se puede considerar dirigida al jugador. Ello es negado por el recurrente que hace referencia a que, al final de la misma, sólo pone ‘‘Notifíquese’’», asegura el Tribunal en los últimos párrafos de ese apartado noveno. Y añade: «Este Tribunal no puede sino cuestionar esta fórmula. Pero tampoco puede dejar de reconocer que la notificación hay que examinarla toda ella y que más arriba, en el acuerdo tercero, aparece el nombre del jugador sancionado. Cuestión diferente es que se le haya hecho llegar o no, pero no está probado que no se haya trasladado o llevado a conocimiento del jugador».

Alrededor de ese punto gira todo este asunto y casi toda la defensa que planearon los servicios jurídicos blancos: entienden que la notificación tiene que ser personal y si no lo es, no se puede considerar válida de ninguna de las maneras. Eso es lo que ha defendido desde el principio, en la noche del encuentro en Cádiz, cuando se supo todo.

Según describía el Tribunal ayer, el Real Madrid presentó una declaración escrita de Cheryshev en la que aseguraba que a él nadie en el Villarreal le había comunicado su sanción al ver la amarilla en las semifinales de Copa del pasado mes de marzo. Para el TAD eso no puede admitirse como prueba, «en la medida en que ello supondría dejar en manos del sancionado la eficacia de la sanción y haría inoperante toda la normativa sancionadora».

Además, el club blanco presentó un e-mail del presidente del Villarreal en el que reconoce no haber notificado la sanción al futbolista. Pero el Tribunal asegura que no es eso lo que se lee en el e-mail de Fernando Roig. «Se llega a la conclusión de que no dice lo que parece querer hacerse decir (...) Lo que manifiesta el citado Presidente es la ausencia de responsabilidad de su Club, que recibe las notificaciones de las sanciones disciplinarias de la misma forma que el club recurrente».

Según la resolución, ahora el Madrid tiene dos meses para presentar recurso en el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo. Y lo va a hacer.