Betis

1-0. Mercado gana la guerra

Un gol del central argentino decide para el Sevilla un derbi bronco y feo en el que los contendientes pelearon mucho y jugaron poco.

El defensa argentino del Sevilla Gabriel Mercado (d), junto a su compañero Vietto (2-i) y el bético Bruno
El defensa argentino del Sevilla Gabriel Mercado (d), junto a su compañero Vietto (2-i) y el bético Brunolarazon

Un gol del central argentino decide para el Sevilla un derbi bronco y feo en el que los contendientes pelearon mucho y jugaron poco.

Seis derbis llevaba el Betis sin marcarle un gol a su eterno rival y ayer le hizo uno, pero Estrada Fernández se lo anuló sin motivo. Así es imposible, pensarán los béticos, que volvieron a salir derrotados del campo del Sevilla. Un marcador justo, tal vez, desde el punto de vista estrictamente futbolístico, pues los locales generaron mucho más, pero injusto porque el perjuicio arbitral sufrido por los visitantes está fuera de discusión.

Petros, a quien nada menos que don Julio Cardeñosa calificó en la víspera de «pollo sin cabeza», cumplió con la premisa de los entrenadores cancheros para estos partidos. A los treinta segundos le arreó un tremendo patadón a Iborra que supuso el inicio de una larga batalla en la que nadie estaba dispuesto a tomar prisioneros. Había en los banquillos un uruguayo y un argentino, de modo que el «fair play» brillaría al peculiar modo rioplatense. Es una manera tan legítima como cualquier otra de jugar al fútbol, por más que escandalice a los biempensantes. Desde el punto de vista estético, es posible que el espectáculo no colme a los espíritus sensibles pero, ¡qué demonios!, da gusto de vez en cuando ver a veintidós tíos partirse la cornamenta como ciervos en tiempo de berrea.

De las trincheras, a cada ratito, emergía un futbolista en misión suicida hacia el área contraria: Joaquín y Vitolo, mayormente, que se empeñaban en conducciones sumariamente cortadas por las segadoras del enemigo. En toda la primera parte, la única ocasión fue para el Sevilla, mas por un doble regalo de Bruno y Piccini, que permitieron que primero Vietto y luego Nasri rematasen en las barbas de Adán. Insuficiente para inquietar al gran portero bético.

Podría decirse que Poyet le iba ganando la partida a Sampaoli, en tanto que el Betis, visitante e inferior sobre el papel, estaba en teoría más interesado en que hubiese más faltas que pases. Sucede que semejante táctica se sostiene sólo por el hilo del 0-0. Estas fricciones perpetuas, en realidad, sólo terminan cuando alguien marca.

La segunda parte comenzó con una buena noticia para los sevillistas: Samir Nasri, la apuesta de Sampaoli, dejó de hacer turismo y se puso a jugar. A los siete minutos, cuando asistió a Mercado para el 1-0, ya había generado tres llegadas de su equipo con su capacidad para combinar. Como por ensalmo, el Betis se puso a jugar al fútbol cuando se vio en desventaja y en seguida empató por medio de Álex Alegría, aunque el gol fue anulado por un fuera de juego inexistente. ¿Por qué esperar a ir perdiendo para pisar el área contrario? Misterios del fútbol.

Las entradas de Dani Ceballos y Musonda multiplicaron las amenazas potenciales sobre la meta de Sergio Rico, que no padecía ocasiones pero sí veía con preocupación cómo el rival se acercaba sin que sus compañeros asustasen a la contra, primer mandamiento para el equipo que gana por la mínima. Es cierto que el casillero de las ocasiones béticas quedó en blanco, pero el Sevilla comprometió su victoria hasta el final por no haber sabido explotar los espacios que iba dejando su rival a medida que veía acercarse el abismo de la derrota. El juego bonito que pregona Sampaoli sigue sin aparecer por ningún lado, pero en los derbis no caben florituras. No cabe mayor belleza que mirar al marcador y saberse victorioso sobre el «querido» vecino.

- Ficha técnica:

1 - Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Pareja, Mercado, Escudero; N'Zonzi, Iborra (Sarabia, m.69); Vitolo, Franco Vázquez (Kranevitter, m.77), Nasri, Franco Vázquez, Vitolo; Vietto (Carlos Fernández, m.88).

0 - Betis: Adán; Piccini, Pezzella, Bruno, Durmisi (Musonda, m.69); Brasanac (Dani Ceballos, m.61), Petros, Felipe Gutiérrez; Joaquín (Donk, m.82), Álex Alegría y Rubén Castro.

Gol: 1-0, M.51: Mercado.

Árbitro: Xavier Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a los locales Franco Vázquez (m.16), Nasri (m.32), Sarabia (m.78), Pareja (m.85) y Mercado (m.85), y a los visitantes Petros (m.2), Pezzella (m.11), Piccini (m.40) y Bruno (m.85).

Incidencias: Partido de la quinta jornada de la LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores, entre ellos unos 650 béticos en la zona acotada para la afición visitante. Césped en perfecto estado.