La madurez de Deulofeu

Siempre se saltó etapas y Del Bosque lo convocó para una amistoso antes del Mundial 2014. Tardó tres años en regresar a la Selección y cree que ha llegado su momento.

Gerard Deulofeu pareció desviarse del camino que el fútbol tenía previsto para él después de un año de cesión en el Sevilla. Era la temporada 2014/2015 y llegaba de debutar con la Selección absoluta después de una llamada imprevista de Vicente del Bosque. No estaba en la preselección para el Mundial, pero Vicente lo reclamó para enfrentarse a Bolivia después de una buena temporada en el Everton.

Aquella convocatoria no pareció lo más recomendable para un futbolista con una cabeza con tendencia a volar. «No le hizo ningún favor», dicen algunos de los que han trabajado con él. Y en Sevilla apenas disputó seis partidos completos de Liga. Él quería más balón y Emery le exigía más trabajo. Añadió a su palmarés una Liga Europa, pero sumó más minutos en el banquillo que en el césped.

Luis Enrique no encontró hueco para él en el Barcelona y regresó al Everton con Roberto Martínez, el técnico que mejor lo ha entendido en la élite. Pero con el cambio de temporada y la llegada de Ronald Koeman al banquillo del equipo inglés todo volvió a empezar para «Deulo». Ahora, con 23 años, ha encontrado en el Milan la confianza de Montella y un lugar donde ser feliz. Llegó en enero y ha jugado los mismos partidos de Liga, 17, que en una temporada completa en el Sevilla. Su labor ha sido decisiva para que su equipo haya regresado a Europa después de tres años.

«Quizá a veces he pensado demasiado pronto en el futuro. Ahora estoy viviendo un momento muy bueno en lo personal y en lo profesional, dejadme disfrutar», admite. Deulofeu es un futbolista veloz y ha querido serlo también fuera del campo. Saltarse pasos de aprendizaje que necesitaba para ser un futbolista más completo.

Pero Lopetegui sabe lo que puede esperar de él. Era el seleccionador del equipo sub’19 que se proclamó campeón de Europa en 2012 cuando a Deulofeu lo eligieron como el mejor jugador del torneo. Jesé, su amigo, la otra estrella que todavía no ha encontrado su camino, fue el máximo goleador. «No estaba teniendo continuidad en su anterior equipo, pero con su llegada al Milan ha cogido un protagonismo importante, está a buen nivel y ha progresado en las cosas que entendíamos que tenía que progresar», dijo el seleccionador cuando lo convocó por primera vez en marzo para enfrentarse a Israel y a Francia. «Estamos muy contentos, es un chico que nos puede aportar muchas cosas, tiene que seguir creciendo en el camino en el que está, con la misma mentalidad. Si lo hace así le esperan muchas noches como ésta», dijo después de su deslumbrante aparición en la segunda parte contra los franceses.

Deulofeu desconoce todavía su futuro. El Barcelona tiene la opción de recuperarlo, aunque pertenece al Everton todavía. «El verano va a ser movido», reconoce. «Lo importante es que estoy tranquilo y todo va a salir bien. Seguro», dice. Pero después de que España se enfrente el domingo a Macedonia, la temporada no habrá terminado para él. Igual que Kepa y Asensio, se incorporará a la selección sub’21 para disputar la Eurocopa. Es el líder del equipo de Celades. En noviembre superó a Muniain como el futbolista con más partidos en la categoría. Y los 16 goles que ha conseguido en 32 encuentros lo convierten también en el máximo goleador por delante de Rodrigo y Morata. Como capitán aspira a levantar la Copa que España ganó en 2013 por última vez. El paso que le queda para hacerse mayor.