Mati y Maxi pisan las semis con casta y un aguante titánico

Fue, de nuevo, otro día para enmarcar. La Rural volvió a llenarse, la afición aplaudió, Mati y Maxi sudaron lo inimaginable en su duelo, Lamperti y Mieres pelearon sin descanso, Lima sonrió, Bela cantó...fue un conjunto de circunstancias que, alineadas todas, dieron brillo a un día en el que, de nuevo, ganó el pádel.

Empezando por los partidos, el protagonismo mayor, a tenor de los resultados, se lo llevó el choque entre Matías Díaz y Maxi Sánchez ante Willy Lahoz y Pablo Lijó. Un duelo en el que, a todas luces, la victoria debería haber sido placida para la dupla nº3 pero las condiciones de la pista hacen que todo se iguale mucho más, y en esa igualdad reinó Lahoz.

El veterano madrileño se hizo grande y dirigió el partido a sus antojos para, ya de entrada, demostrar en el primero que no hay complejos, que cualquier pareja es ganable y que nadie puede relajarse. Eso sí, iban cómodamente con break de ventaja, pero se dejaron llevar en exceso y sus rivales forzaron el tie break. Del 5-3 a su favor pasamos, tras la reacción del ‘Guerrero’ y el ‘Tiburón’ al 6-6, y en el desempate, los chicos de Severino Iezzi fueron mejores, llevándose el primer set.

La tónica continuó en el segundo pero esta vez el gallego y el madrileño no dejaron lugar a la revolución y lo cerraron, aunque con algún que otro aprieto, a su favor. En el tercero, esa igualdad desapareció y un paso al frente de Mati y Maxi supuso un nivel de revoluciones al que ya no pudieron llegar Willy y Lijó, que se marcharon de Buenos Aires con un 7-6, 5-7 y 6-3 en contra pero con el reconocimiento de la grada local.

Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez continuaron disfrutando del pádel y la tranquilidad que les da apretar desde el inicio y cerrar rápido los choques. Otra demostración de pegada les dio una contundente victoria ante Javier Ruiz y Uri Botello, sorprendentes cuartofinalistas que, en esta ocasión, no fueron todo lo batalladores que en el día previo y sucumbieron por 6-2 y 6-1.

Miguel Lamperti y Juani Mieres disputaban, ante Cristian Gutiérrez y Franco Stupaczuk, el que sin duda era el choque de la jornada. La grada se dividía entre Bahía Blanca, el Chaco y Mar del Plata y entre la magia, la sobriedad, la contundencia y la electricidad de cuatro jugadores diferentes pero que enamoran. Sin embargo, toda la emoción que despertaba sobre el papel dejó en pista a una única pareja, la de Lamperti y Mieres (excepcional este), que vencieron por 6-2 y 6-4 en un partido donde sus oponentes no terminaron de entrar, no se encontraron a gusto y se precipitaron en exceso en más de una ocasión, sumando demasiados errores no forzados.

Por último, Fernando Belasteguín y Pablo Lima, esta vez sí, disfrutaron. Desde el minuto 1 del choque se les vio sueltos, concentrados en la victoria pero más desenfadados, metiéndose en la dinámica de disfrute del público y dándole motivos para que aun lo pasaran mejor. Salidas de pista de Bela, bandejas demoledoras de Lima, remates...todo ello para contribuir al espectáculo y a su victoria sobre Fede Quiles y Marcello Jardim por 4-6 y 1-6.

Si bien lograron resistir bastante en el primero, en el segundo, Quiles y Jardim cedieron terreno y sus muros se vinieron abajo, dejando un amplio campo de maniobras para el hambre de Bela y Lima; aunque perdía este su saque nada más comenzar, desde ahí y hasta el final todos los juegos iban a ser para ellos, cerrando así el set y el pase a semis con contundencia.

Llegan las semifinales, como decimos, con dos partidos muy interesantes, que enfrentarán por un lado a Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez ante Matías Díaz y Maxi Sánchez, y por el otro de nuevo a Miguel Lamperti y Juani Mieres ante Fernando Belasteguín y Pablo Lima, todo ello a partir de las 16 horas en Argentina (20 horas en España).

Fotos: Jorge Anaini (PadelSpain)

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